La concreción del nuevo modelo -que competirá en el segmento de los sedán premium- atravesó un período de puesta a punto de dieciocho meses y representó una inversión estimada en 200 millones de pesos para la puesta en marcha de su producción en la planta que posee la firma en la localidad cordobesa de Santa Isabel.
«Es un momento difícil, pero los momentos difíciles son para hacer este tipo de apuestas», dijo a fines de diciembre pasado el titular de Renault Argentina, Dominique Maciet, al presentar en sociedad el flamante modelo.
La planta de Santa Isabel, en las afueras de la capital mediterránea, junto con Turquía serán los únicos puntos del planeta en los que se producirán los nuevos modelos Symbol.
El Symbol cuenta con cinco versiones, con precios que irán desde 48.060 a 59.980 pesos.
Si bien la producción inicial proyectada era de 30.000 unidades por año, la fuerte caída que registraron la exportaciones a México y Brasil modificaron los números y ahora los directivos de la empresa hablan de 20.000 autos en el primer año.
De ese total, el 40% se comercializará en Argentina, otro 40% en Brasil y el 20% restante en México, Chile, Colombia y Paraguay. La planta turca, por su parte, será la encargada de satisfacer la demanda del mercado europeo.
La fábrica de Santa Isabel tiene más de 54 años de antigüedad y un número similar de años de trabajo ininterrumpido. El primer modelo que la planta produjo fue un jeep corto, modelo ja-1a que salió de la línea de montaje el 27 de abril de 1956.
