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http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/economia/nota.asp?nota_id=974511
Noviembre, un mes en el que las fiestas de fin de año comienzan a ejercer su influencia como un incentivo adicional para consumir, dejó buenos números para los shopping centers, pero no tan buenos como los de octubre. El volumen de ventas aumentó 22,2% respecto del mismo mes del año anterior, mientras que la suba de precios se ubicó en 3,6%, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La facturación -o, lo que es lo mismo, el gasto de los consumidores- subió 26,5% en noviembre respecto de un año atrás. Alcanzó así los 504,2 millones de pesos, un poco más de 40 millones menos que en octubre. De todos modos, acumuló en los primeros 11 meses de este año un alza de 28,1% con relación al mismo período de 2006. El dato marca una aceleración en el alza de la facturación, que hasta noviembre de 2006 había aumentado 24,1% ese año, según la información relevada en 32 centros de compra, de los cuales 17 se encuentran en la Capital Federal.
Pero uno de los datos más curiosos es que los precios marcaron una fuerte desaceleración a lo largo de este año, en un contexto en el cual la percepción de la gente sobre la suba de precios, plasmada, por ejemplo, en las encuestas sobre expectativas de inflación, habla de una aceleración en la inflación.
La suba interanual de los precios se ubicaba, en enero, en 11,9%. Para julio ya había caído a 8,3%, siempre según los datos oficiales, y ya el mes pasado marcaron el retroceso hasta 3,6%. Sobre estas cifras recaen las mismas sospechas que sobre los datos respecto del comportamiento de las ventas y los precios en los supermercados (ver aparte), dado que se elaboran con la información del índice de precios al consumidor (IPC). Ese indicador sufrió cambios en su metodología de cálculo y fue manipulado a lo largo de este año por el organismo estadístico.