Mañana, a la 16.55, cumplirá una década en órbita el primer satélite argentino de observación de la Tierra: el SAC-C. Entonces, habrá duplicado la expectativa mínima de vida para la que fue diseñado originalmente este satélite desarrollado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y construido por organismos científico-tecnológicos locales
«El SAC-C nos ha dado muchas satisfacciones y posiblemente nos siga dando más», declaró el doctor Conrado Varotto, director ejecutivo y técnico de la Conae, al referirse a este satélite de 485 kilogramos de peso, que fue lanzado el 21 de noviembre de 2001, desde la base Vandenberg, en California, perteneciente a la fuerza aérea norteamericana.
Ubicado a 705 kilómetros de altura, el SAC-C -que mide 2,2 metros de alto por 2 metros de diámetro- da unas 14,5 vueltas diarias alrededor de la Tierra.
«Muchas cosas han sucedido en estos 10 años en el campo espacial en nuestro país y mucho le debemos al SAC-C -agregó Varotto-. En el área de aplicaciones, hemos podido proveer información, particularmente sobre nuestro territorio continental y marítimo, que ha resultado muy útil para diversos sectores de la producción, de la academia, de la educación, de la salud, del clima, de las emergencias, de la planificación territorial, de la energía, de la protección del medio ambiente, de la seguridad.»
El instrumental con el que cuenta el satélite le ha permitido durante todos estos años realizar el monitoreo de la calidad de agua de los océanos, de los volcanes y de las plagas agrícolas, así como también estimar el impacto de inundaciones, como la que afectó a las provincia de Buenos Aires y La Pampa en 2001.
Las imágenes del SAC-C se pueden bajar en forma gratuita de la página web de Conae: www.conae.gov.ar .
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1326489