Científicos del INTA desarrollaron un antisuero para detectar la bacteria del raquitismo, una enfermedad que genera el 30 % de las pérdidas. Gracias a esto, la Argentina sustituiría la importación de este insumo.
Investigadores del INTA desarrollaron un antisuero para realizar los análisis que permiten detectar la bacteria Leifsonia xyli subespecie xyli, agente causal del raquitismo de las socas en caña de azúcar
Investigadores del INTA desarrollaron un antisuero imprescindible para realizar los análisis que permiten detectar la bacteria Leifsonia xyli subespecie xyli, agente causal del raquitismo de las socas en caña de azúcar. Este insumo no se fabrica a escala comercial y constituye un avance para el sector, en tanto facilita el diagnóstico de una enfermedad que no tiene una sintomatología específica y que provoca pérdidas en el rinde de hasta un 30 %.
“Al ser un insumo no ofrecido en el mercado, este desarrollo permitirá abastecer la demanda de la Argentina y la de algún otro país que lo requiera”, aseguró Raquel Haelterman, especialista del Instituto de Patología Vegetal del INTA, quien especificó que la investigación fue financiada por el Programa Nacional de Protección Vegetal y realizada junto con Patricia Tolocka y Fabián Giolitti, técnicos del instituto.
De acuerdo con la investigadora, el principal obstáculo que impide la elaboración de los análisis serológicos –para detectar patógenos– es la disponibilidad continua del antisuero, imprescindible para llevar a cabo las pruebas. Esta situación se debe a que las empresas farmacológicas no producen ese insumo, que hasta ahora sólo puede ser adquirido a través de algunas universidades de los Estados Unidos y Brasil, las cuales tampoco garantizan una oferta constante.
Elaborado a partir de cepas nacionales, el antisuero no sólo sirve para diagnosticar si la planta está enferma o no, sino que también les permite a los especialistas en mejoramiento genético observar la cantidad de vasos xilemáticos –que transportan el agua y los minerales– colonizados por la bacteria y, en virtud de eso, determinar el grado de susceptibilidad de la variedad ante la enfermedad.
“La importancia de llevar a cabo los análisis serológicos se debe a que el raquitismo de las socas no tiene una sintomatología definida y, por lo tanto, la única manera de detectarlo es a través de esos exámenes”, explicó Haelterman. La enfermedad disminuye entre un 10 y un 30 % en los rindes del cultivo, según las condiciones de crecimiento, la susceptibilidad varietal y la edad del cañaveral.
Fuente : INTA
http://www.argentina.ar/temas/ciencia-y-tecnologia/33820-inta-creo-un-antisuero-argentino-para-defender-la-cana-de-azucar