La Presidenta arribó por la tarde a esa ciudad del interior bonarense, acompañada por el gobernador Daniel Scioli y el ministro de Planificación, Julio De Vido y fue recibida por el intednete local Cristian Breitenstein.
Allí, en primer término la jefa de Estado puso en marcha un gasoducto que «incorporará 2.200.000 metros cúbicos de gas a la red nacional».
Desde ahí se trasladó al flamante aeropuerto local para dejar formalmente inauguradas esas instalaciones en un acto que compartió además con el empresario Eduardo Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000.
Cristina Kirchner destacó que cerró una semana «a pura energía», en referencia a las recientes inauguraciones de la central Atucha II, la represa Los Caracoles en San Juan y el gasoducto de Bahía Blanca. «Gas, agua y energía nuclear, para seguir sosteniendo este modelo de producción y trabajo», enumeró la Presidenta al respecto.
En ese marco dedicó unas críticas a la oposición al mencionar a «oportunistas que siempre aparecen cuando hay algún problema», y consideró que perjudican «no a tal o cual gobierno sino a todos los ciudadanos». Por eso pidió por «gente que produzca cosas que puedan servirle a la comunidad».
Las obras de remodelación y ampliación de la terminal de pasajeros requirieron una inversión de 15 millones de pesos y se iniciaron en agosto de 2008.
Estas obras permitieron que el aeropuerto alcance el Nivel C del código de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Esta fue la segunda visita de la mandataria a Bahía Blanca en pocos días, ya que la semana pasada había viajado a la ciudad para realizar un acto de gestión en el teatro municipal, junto a Scioli y el jefe de Gabinete, Sergio Massa.




