El crecimiento de 121%, que corresponde a febrero, es con respecto al mismo mes del año pasado. Se debe a una caída en las importaciones y un salto en las exportaciones

El superávit comercial, uno de los pilares macroeconómicos del actual modelo, continúa mostrando signos de solidez. Según datos oficiales, el mes de febrero arrojó un saldo positivo que alcanzó U$S 1341 millones, lo que equivale a un incremento del 121% en la comparación con el mismo período del año pasado. Así, durante el mes pasado, las exportaciones sumaron U$S 6098 millones, en tanto que las importaciones alcanzaron U$S 4757 millones.
Las cifras corresponden al informe “Intercambio Comercial Argentino”, publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). El Presupuesto 2012 aprobado por el Congreso proyecta un saldo comercial positivo de U$S 8579 millones, por lo que los datos del superávit al cabo del primer bimestre (U$S 1892 millones, un 69% más que 2011) se encuentran por encima de las estimaciones oficiales. “A este ritmo se va a alcanzar el objetivo de tener un saldo de U$S 10 mil millones a fin de año”, indicó ayer una fuente oficial que prefirió el anonimato.
El superávit comercial de febrero se explica básicamente por dos factores. En primer lugar por el salto de las exportaciones, que mostraron un incremento interanual de casi 13% (pasaron de U$S 5404 millones a U$S 6098 millones), gracias a las mayores cantidades vendidas (14%), ya que los precios disminuyeron levemente (-1%). En segundo lugar, durante el mes de febrero entró en vigencia el nuevo régimen de Declaración Jurada Anticipada para las Importaciones, lo que precipitó a una baja de casi un 1% en las importaciones con respecto al año pasado (pasaron de U$S 4799 en 2011 a U$S 4757 en 2012).
“Hay críticas o cuestionamientos a políticas que algunos perciben como trabas, pero detrás de esas críticas hay intereses que no son los del país”, manifestó el canciller Héctor Timerman el martes, durante una conferencia de prensa donde defendió el nuevo régimen para las importaciones. “Hay gente a la que le conviene tener una oficinita e importar en lugar de aportar a la economía real, a la industria nacional y darle trabajo a la gente”, sostuvo.
Dentro de las exportaciones, las manufacturas de origen industrial (MOI) no registraron variación interanual, cerrando el bimestre con una participación del 34% en la composición de las exportaciones totales del país. Los principales productos exportados en términos de valor absoluto fueron los mismos tanto para el mes como para el acumulado del bimestre: harinas y pellets de soja, vehículos automóviles terrestres, maíz, aceite de soja, trigo, petróleo crudo, cebada, piedras y metales preciosos, biodiesel y resto de carburantes.
Como contrapartida, la caída en las importaciones responde mayormente a descensos en las compras externas de bienes de capital e intermedios. Si bien es temprano para visualizar una tendencia, estos descensos pueden dar cuenta de una caída en la tasa de inversión para el corriente año. “Mantener una balanza comercial favorable siempre es positivo, además son buenos números, particularmente a partir del crecimiento del sector exportador, el cual debe tender a una mayor diversificación de mercados, y una mayor carga de valor agregado”, indicó Vicente Monteverde, director de la Universidad de Morón. Y agregó: “Hay que seguir de cerca el tema de las importaciones, que los nuevos controles no afecten el proceso de producción, particularmente en aquellos sectores que operan con insumos importados.”
Fuente: Tiempo Argentino.
http://www.argentina.ar/_es/economia-y-negocios/C11598-crecio-el-superavit-comercial.php