A pesar de su nombre, Servicios Portuarios Integrados no es una consultora ni una empresa de servicios sino un astillero, el principal constructor privado de barcos en el país.
Por Luis Ceriotto | [email protected]
Horacio Tettamanti, el dueño de Servicios Portuarios Integrados (SPI), puso su primer astillero en Mar del Plata, donde armó su base de negocios e incluso llegó a lanzar su precandidatura para intendente. A la par, SPI alquiló al Ministerio de Defensa las instalaciones del astillero Domecq García para fabricar barcazas y también sumó un segundo astillero propio en Santa Cruz, en Caleta Paula.
Hoy Tettamanti va a recibir a Cristina Kirchner para inaugurar su tercer astillero propio. Se trata del ex-Alnavi, ubicado en Campana, que adquirió y refaccionó por 25 millones de pesos. Tettamanti asegura que transformó a Alnavi en el astillero más moderno de toda América Latina. «Desde aquí vamos a fabricar barcazas en serie. Podemos despachar una cada cinco días», dijo.
Tettamanti tenía 42 años en 1996, cuando se embarcó desde Murmansk, en el Polo Norte, para traer a remolque un dique flotante que tres meses y 11.000 millas más tarde ingresó al puerto de Mar del Plata. Deloitte Register lo calificó como el remolque más complejo de la historia. Ahora SPI apuesta a ser el referente de su negocio en la hidrovía del Paraná. «Podemos abastecer el 70% de la demanda de barcazas de esta vía», asegura Tettamanti.




