Se trata de un insumo clave para las PC. Ya hay cuatro firmas que las producen y avanza un proyecto para trabar importaciones.
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PorDAMIÁN KANTOR
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Entre el boom de las promociones y las compras oficiales para fines educativos, el mercado de las computadoras se perfila para cerrar el año con la colocación de cerca de 4 millones de unidades. La cifra impacta en el negocio de las memorias RAM, un componente clave para su rendimiento. Como la mayoría son importadas, muchos fabricantes (Kingston y Corsair, entre otros) temen que el Gobierno frene su entrada para proteger el superávit comercial. Esa sensación se profundiza si se tiene en cuenta que varias empresas se largaron a fabricar memorias, o estudian hacerlo en breve.
Adrián Lamandía, de Novatech, la empresa pionera en producir memorias, dice que desde “hace 7 años vengo reclamando controles para la importación de memorias”, infructuosamente. “Ahora –añade el empresario– hay más jugadores para sostener la demanda”.
Hasta hace unos meses, sólo tres empresas se animaron a esa aventura: a Novatech se le sumaron la rosarina Air Computers (con la marca Memox) y Saikano, que radicó una línea de montaje en la localidad bonaerense de Caseros. Días atrás, el grupo Núcleo, de Mar del Plata, inauguró una planta y PC Arts (que vende computadoras bajo la marca Banghó) está a punto de anunciar algo por el estilo.
Fuentes del mercado aseguran que el Ministerio de Industria, que conduce Débora Giorgi, trabaja en un proyecto para limitar el ingreso del 50% de memorias RAM –vía licencias no automáticas– que hoy se traen desde el exterior. De prosperar, la norteamericana Kingston, que lidera el mercado, se enfrentaría a la encrucijada de producir en el país o renunciar a la pelea local.
¿Cuál opción es la más potable? Jean Pierre Cecillon, el responsable regional de la firma, dice que por ahora, “sólo existen rumores sobre el cierre de las importaciones”. El ejecutivo sostiene que para la aprobación de proyecto “no hay fecha precisa”. Cecillon no se queja de la idea. “El ensamble nacional de computadoras nos permitió crecer. Si se exige un 50% de memorias nacionales, hay que ver cómo se reparte el otro 50% del mercado”, analizó con tono resignado.
La versión también alcanzó a los directivos de SanDisk, pero Pablo Desimone, un alto directivo de la empresa, cree que no serán alcanzados por la nueva normativa. “Nuestro negocio es el de las memorias flash (tarjetas de almacenamiento para celulares), y no existen posibilidades de fabricarlas en el país”. ¿Si prohíben ingresarlas? “Nos retiramos del mercado”, sentenció sin dudarlo.
Fuente: Ieco Clarin
http://www.ieco.clarin.com/economia/Memorias-RAM-made-in-Argentina_0_560944134.html