Publicado en: http://jjoo.clarin.com/diario/2008/08/22/01743485.html
Vencieron a Alemania por 3-1 con goles de Burkart, Rebecchi y Barrionuevo y se convirtieron en el primer equipo argentino en subirse al podio ol铆mpico en tres Juegos consecutivos. En Sydney 2000 obtuvieron la presea plateada, y en Atenas 2004, la de bronce.
Beijing 2008 encontr贸 a Las Leonas en su h谩bitat natural: el podio. Argentina venci贸 a Alemania por 3-1 y se qued贸 con la medalla de bronce. Es la tercera presea consecutiva (plata en Sydney 2000, bronce en Atenas 2004) para un equipo inolvidable, que hace de los valores ol铆mpicos un culto, que juega cada partido como una final.
Las ganas de Argentina se pusieron de manifiesto desde el primer minuto. El equipo se plant贸 decididamente en campo rival y presion贸 hasta provocar equivocaciones en la 煤ltima l铆nea alemana. A los 11 minutos, Las Leonas ya estaban gritando el primer gol, a partir de su tercer c贸rner corto. Hubo una desinteligencia en el frenado de la bocha, pero el juego se abri贸 hacia la izquierda y Claudia Burkart cruz贸 un remate que pas贸 por debajo de la arquera Reynolds para convertirse en el 1 a 0.
No se quedaron las chicas argentinas y un rato m谩s tarde estiraron la diferencia. Las defensoras del conjunto europeo perdieron la bocha y Alejandra Gulla qued贸 de cara al arco alem谩n. La delantera argentina no defini贸 bien, pero Carla Rebecchi estuvo atenta para tomar el rebote y llegar al gol. La diferencia entre un equipo y otro era muy grande, tanto que el 2-0 con el que se cerr贸 el primer tiempo tuvo gusto a poco para Las Leonas.
Alemania reaccion贸 en el inicio de la segunda parte, aprovechando un baj贸n f铆sico de las argentinas. A煤n no se hab铆an jugado 10 minutos cuando vino el descuento, con un tremendo remate cruzado de Anke K眉hn. Los movimientos ofensivos de las alemanas desnudaban una verdad a gritos: al equipo argentino le cuesta mucho jugar sin la bocha.
Aguantar el resultado durante 25 minutos jugando a bajo nivel parec铆a una misi贸n casi imposible, sobre todo ante un rival de tanta jerarqu铆a. Quedaba la esperanza de aumentar en un contraataque, como el que comand贸 Rebecchi cuando promediaba la etapa. Lamentablemente, fall贸 en la definici贸n y dej贸 pasar una gran chance de resolver la historia.
Defendieron Las Leonas. Sin aire pero con orgullo. Sin piernas pero con coraz贸n. La arquera Vukojicic se hizo enorme; la capitana Aicega marc贸 el camino con el timing de sus mejores tiempos; la inigualable Aymar aguant贸 la bocha y jug贸 con el reloj. Hasta que lleg贸 el tercer gol, el de la tranquilidad. Despu茅s de tanto sufrir por la poca eficacia en c贸rner cortos, esta ma帽ana el fijo pag贸. Se le dio a Noel Barrionuevo, con una arrastrada que venci贸 a Reynolds y sell贸 el 3 a 1. Medalla en el bolsillo y a festejar con todo un triunfo muy luchado.
驴Qu茅 mejor manera de explicar el esp铆ritu de Las Leonas que verlas unidas en un abrazo tras asegurarse un nuevo podio ol铆mpico? Fue inmenso el dolor que sintieron tras la derrota con Holanda en semifinales. Tan grande como el orgullo con el que hoy salieron a jugar el partido por el tercer puesto. As铆 se pelea por una medalla.
Vinieron a buscar el oro, se llevaron el bronce. De paso, se quedaron con un pedazo grande de la historia de nuestro deporte. En un pa铆s en el que los logros a nivel internacional no abundan, hay un equipo que gan贸 tres medallas ol铆mpicas consecutivas. No puede ser casualidad. No es casualidad.