L铆nea de partida para combatir la pobreza.El Conicet y otros institutos presentaron los resultados de la primera investigaci贸n exhaustiva sobre el impacto de la AUH entre los sectores vulnerables. La indigencia baj贸 hasta 70 por ciento, la pobreza hasta 30 y mejoraron los 铆ndices de equidad. Los desaf铆os.
Por David Cufr茅
Ayer se present贸 la primera investigaci贸n a fondo sobre los efectos de la Asignaci贸n Universal por Hijo entre los sectores m谩s vulnerables. Es un estudio encarado por especialistas del Conicet y otros institutos para verificar el impacto de esa iniciativa. All铆 se llega a conclusiones contundentes, que de alg煤n modo confirman las hip贸tesis que distintos analistas hab铆an adelantado cuando el Gobierno anunci贸 la ampliaci贸n de este derecho a desocupados, trabajadores informales y empleadas dom茅sticas: la indigencia baj贸 de manera rotunda, entre 68 y 54 por ciento 鈥搒eg煤n se utilicen el IPC del Indec o el de siete provincias, respectivamente鈥 desde la creaci贸n del programa, y la pobreza disminuy贸 entre 32 y 13 por ciento. Pero lo m谩s llamativo es otro dato inesperado: los niveles de desigualdad entre quienes m谩s ganan y los de menores ingresos cayeron a su nivel m谩s bajo desde 1986 y la Argentina vuelve a aparecer como 鈥渆l pa铆s m谩s igualitario de Am茅rica latina鈥, lugar que hab铆a cedido en los 鈥90 como consecuencia de la aplicaci贸n de pol铆ticas de exclusi贸n. 鈥淟a Asignaci贸n Universal por Hijo se encamina a ser la medida de pol铆tica social m谩s exitosa de los 煤ltimos 50 a帽os, especialmente por su impacto sobre la indigencia y la desigualdad extrema entre ricos y pobres鈥, destaca el documento.
鈥淓l mate cocido ahora se los corto con leche.鈥 鈥淓ste a帽o le compr茅 zapatillas para empezar las clases鈥. 鈥淟os fines de semana toman leche con galletitas dulces.鈥 鈥淎hora tienen una cena m谩s, as铆 son cuatro en la semana.鈥 鈥淟es compr茅 por primera vez botas de goma para que no se mojen tanto los pies.鈥 鈥淵a no hago m谩s la calle.鈥 Estas frases, extra铆das de testimonios de beneficiarios de la Asignaci贸n Universal por Hijo (AUH), aparecen en el estudio para ilustrar algunas de las modificaciones profundas en la vida cotidiana de esas personas.
El titular de la Anses, Diego Bossio, revel贸 ayer las 煤ltimas cifras sobre el alcance del programa: en mayo cobrar谩n la AUH 3.677.409 chicos, que forman parte de 1.920.072 familias. La cobertura viene creciendo de manera sostenida desde la implementaci贸n del plan, en noviembre pasado. En aquel momento fueron 3.303.914 menores de 18 a帽os de 1.732.530 familias. El funcionario explic贸 que el aumento obedece a la acci贸n de la Anses para incorporar beneficiarios, ya que el organismo capacit贸 a un equipo de cien pasantes que recorren barrios del conurbano bonaerense para resolver situaciones puntuales (ver aparte), y el Ministerio del Interior puso en marcha un plan para acelerar la entrega de DNI en todo el pa铆s. 鈥淪on medidas inclusivas, que demuestran la capacidad del Estado para intervenir de manera eficiente鈥, valor贸 Bossio.
El estudio presentado ayer, en un seminario del nuevo Observatorio de la Seguridad Social, fue elaborado por tres investigadores: Emmanuel Agis, del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), Carlos Ca帽ete, del Programa de Formaci贸n Popular en Econom铆a (Profope), y Demi谩n Panigo, del Conicet (Ceil Piette). Su investigaci贸n se propuso evaluar el impacto de la AUH sobre cuatro indicadores centrales del bienestar social: pobreza, indigencia, desigualdad y vulnerabilidad relativa. Se bas贸 en la Encuesta Permanente de Hogares del Indec del primer semestre de 2009 鈥損ara evaluar los ingresos de la poblaci贸n鈥 y en dos 铆ndices de precios: el del Indec para el GBA y el de un conjunto de siete provincias, la mayor铆a opositoras al gobierno nacional. Esto 煤ltimo fue para despejar la pol茅mica sobre la credibilidad del Indec en la medici贸n de la inflaci贸n. Con esos insumos, los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones:
– La asignaci贸n por hijo sac贸 de la pobreza a entre 1,4 y 1,8 mill贸n de personas. De ellas, entre 700 mil y 1,1 mill贸n tienen 18 a帽os o menos.
– La pobreza baj贸 entre 32,6 y 13,1 por ciento, seg煤n se tomen el IPC del Indec o el IPC de las siete provincias. En n煤meros absolutos, la tasa de pobreza cay贸 de 14,1 por ciento en el segundo semestre de 2009 a 9,5 por ciento tras la implementaci贸n de la AUH en el primer caso. Si la pobreza se calcula con una canasta b谩sica total que surge del IPC de siete provincias, el descenso en n煤meros absolutos es de 26,0 a 22,6 por ciento.
– Entre 1 mill贸n y 1,5 mill贸n de personas abandonaron la condici贸n de indigentes. De ellos, entre 680 mil y 1,03 mill贸n tienen 18 a帽os o menos. La indigencia retrocedi贸 entre 68,4 y 54,7 por ciento, con los dos IPC. El nivel de indigencia baj贸 de 3,2 a 1,2 por ciento de las personas con el IPC Indec, y de 7,5 a 3,4 por ciento con el IPC siete provincias.
– En la regi贸n Noreste, sobre cada diez indigentes, ocho dejaron de serlo a partir de la asignaci贸n por hijo.
Los datos son contundentes en cuanto a la incidencia de la AUH en la reducci贸n de la pobreza y 鈥搒obre todo鈥 de la indigencia. Ese impacto se puede ver reducido por el aumento de precios de los primeros cuatro meses de este a帽o. La canasta b谩sica total y la canasta alimentaria, que se utilizan para definir las l铆neas de pobreza e indigencia, subieron entre 15 y 17 por ciento para el Indec desde el segundo semestre de 2009 a la fecha. Sin embargo, todav铆a no se conoce qu茅 pas贸 con los ingresos de la poblaci贸n en ese per铆odo 鈥搇o mide la Encuesta Permanente de Hogares, cuyos resultados a煤n se est谩n procesando鈥 y eso impide llegar a un resultado exacto.
De todos modos, en la Anses aportaron un dato que matiza aquel deterioro por la inflaci贸n: los beneficiarios de la AUH est谩n cobrando entre fines de abril y lo har谩n hasta junio la diferencia del 20 por ciento de la AUH que el Estado les retiene hasta comprobar que cumplieron con el requisito de escolaridad y vacunaci贸n. Son 36 pesos por mes por hijo, lo que en la pr谩ctica implica un refuerzo monetario que ayuda a compensar el alza de precios (180 pesos por hijo para quienes est谩n anotados en la AUH desde noviembre). Adem谩s, Bossio revel贸 que la asignaci贸n por hijo aumentar谩 el mismo porcentaje que las asignaciones familiares (ver aparte).
La otra faceta de la investigaci贸n sobre la AUH tiene que ver con la desigualdad. Aqu铆 aparecen los datos m谩s novedosos, ya que este programa logr贸 reposicionar a la Argentina como el pa铆s m谩s igualitario de Am茅rica latina, tal como lo era hasta 1994. A partir del efecto Tequila, el pa铆s retrocedi贸 tres escalones en uno de los indicadores clave en ese sentido: la brecha de ingresos entre el primer decil 鈥搇os m谩s ricos鈥 y el 煤ltimo 鈥搇os m谩s pobres鈥, siendo superado por Uruguay, Venezuela y Rep煤blica Dominicana. En 2002, cuando se vieron las consecuencias m谩s dram谩ticas de la implosi贸n de la convertibilidad, la brecha creci贸 a 39,4 veces. De 2003 hasta el primer semestre de 2009, esa diferencia se achic贸 a 24,8 veces. A partir de la creaci贸n de la AUH, la brecha cay贸 a 14 veces, el nivel m谩s bajo de la regi贸n, equivalente al nivel que exist铆a en la Argentina en 1986. La misma tendencia se evidencia al analizar otros indicadores de desigualdad social, como el coeficiente de Gini o el 铆ndice Theil. Por esta cuesti贸n, los investigadores afirman que la AUH es una de las medidas de redistribuci贸n del ingreso m谩s potentes en d茅cadas. Pero hacen una advertencia a las autoridades: la AUH debe ser entendida como el inicio de una estrategia para combatir la pobreza, la indigencia y la desigualdad y no como la l铆nea de llegada.
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-145350-2010-05-08.html