Llega al pais el primer equipo en Sudamerica

Se trata de una técnica de imagen que permite diagnosticar enfermedades crónicas del hígado en 10 minutos, sin dolor y con resultados más precisos. El aparato fue instalado en un hospital de Buenos Aires
Se llama “Elastografía de transición”, pero su nombre comercial es Fibroscan, y acaba de aterrizar en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Se trata de una revolucionaria técnica de imagen que permite evaluar la salud del hígado, y que llega por primera vez a una institución de Sudamérica. Es un sistema no invasivo, rápido e indoloro que evalúa la fibrosis hepática, es decir las cicatrices que hay en el hígado, y que reemplaza en más de la mitad de los casos a las biopsias de hígado. Tiene la apariencia de un sofisticado ecógrafo, y permite evaluar el daño hepático en todo paciente que presente una enfermedad crónica del hígado.
En diálogo con Hoy, el Dr. Adrián Gadano, jefe de la Sección de Hepatología de ese hospital, contó que el nuevo aparato comenzó a utilizarse hace alrededor de tres años en Francia, y luego en el resto de Europa. “Yo entré en contacto con profesionales que ya utilizaban el Fibroscan y, por sus cualidades, me pareció muy importante que acá pudiéramos tenerlo”, señaló el profesional, y continuó: “El problema era que no había un distribuidor en América Latina, y además la demanda en toda Europa era enorme, por lo cual la única empresa que los comercializaba no daba abasto. Recién hace dos meses asignaron un distribuidor para esta región, y por eso fue que pudimos
traerlo”.
Un millón de argentinos
La incorporación del novedoso sistema de diagnóstico se hizo a través del Servicio de Diagnóstico por Imágenes y de Hepatología. El beneficio está, ante todo, en que permitirá reducir significativamente las biopsias hepáticas y decidir tratamientos en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas, para las cuales hasta ahora se utilizaba la biopsia. Según explican los profesionales del centro de salud, el nuevo sistema es indoloro, evita punzar el hígado, y el paciente sólo percibe algunas vibraciones, que son los 10 “disparos” que se hacen con una sonda, y que duran un minuto cada uno. De esa manera, se mide qué tan rígido está el tejido.
De acuerdo a lo que señala Gadano, en nuestro país hay alrededor de un millón de personas afectadas por alguna enfermedad hepática crónica, entre ellas la hepatitis B y C, daño hepático por alcohol, por grasas, o por causas inmunológicas.
“Son muy prevalentes en la población, pero en general no muestran síntomas hasta que no están muy avanzadas. Se diagnostican en un examen de rutina y, al momento de la detección, lo más importante es evaluar la fibrosis, es decir, las cicatrices que dejan esas enfermedades en el hígado”, explicó el especialista, y agregó que “esas cicatrices van reemplazando de a poco al tejido del órgano, haciéndolo rígido, y pueden derivar en una cirrosis”. Por eso, lo que el Fibroscan mide es la elasticidad del hígado; cuanto más elástico, más sano está.
Menos complicaciones
Hasta ahora, la evaluación del daño hepático estaba en manos de la biopsia. La elastografía de transición permite sustituir las biopsias en un gran número de pacientes y liberarlos de esta técnica invasiva que se hace con anestesia, y requiere preparación previa por parte del paciente y cuyos resultados pueden obtenerse una semana después.
Asimismo, el Dr. Gadano agregó que más de la mitad de los pacientes que deben pasar por una biopsia experimentan dolor y siempre existe un riesgo de hemorragia.
Explicó también que la muestra obtenida en la biopsia sólo representa una parte entre 50 mil del total de la masa hepática, por lo cual se hace una extrapolación del estado general del órgano a partir del resultado que se obtiene de una pequeña muestra. Como consecuencia, pueden obtenerse resultados falsamente positivos o negativos.
La evaluación obtenida por el Fibroscan es mucho más representativa de la totalidad del hígado.
Conciencia
Ante la consulta acerca del nivel de conciencia en la población en general sobre la salud del hígado, el Dr. Galano fue terminante: “Las personas no tienen noción de que pueden desarrollar una enfermedad crónica, sobre todo porque no tienen síntomas, y es a largo plazo”. En este sentido, destacó que “es muy importante que la gente incorpore esta posibilidad, y que los médicos clínicos también lo hagan”. “No es para crear alarma, ya que la mayoría de estas enfermedades no es grave, y las que sí lo son pueden tratarse si se detectan a tiempo”, dijo para terminar.
Cómo funciona
La elastografía de transición o Fibroscan ya es utilizado en algunos de los principales centros del mundo.
Este sofisticado equipo funciona de manera similar a la de un ecógrafo. El estudio del hígado a través de este método dura de 5 a 10 minutos, tiempo que le lleva al dispositivo evaluar si el órgano está intacto o si presenta daño, y en tal caso la magnitud del mismo. El resultado se obtiene en forma inmediata.
La información sobre la rigidez del tejido se obtiene a través de la emisión de dos tipos de ondas: una pulsátil vibratoria que penetra en el tejido hepático y otra de ultrasonidos que capta a qué velocidad se propaga la primera. Un programa informático procesa estos datos y da un valor. El dígito obtenido se relaciona con la severidad del daño hepático. Si la onda vibratoria viaja más rápidamente, es un signo de que es poco elástico y por consecuencia existe una lesión. A menor velocidad, el tejido presenta mayor elasticidad y por consecuencia un pronóstico mejor.
“Cuando el hígado es atacado, independientemente de la causa, se produce un proceso inflamatorio que posteriormente genera cicatrices en forma de fibrosis. Si la lesión se prolonga en el tiempo, es decir, se hace crónica, la fibrosis se va extendiendo.
El hígado puede cambiar su arquitectura, y si la cicatrización se agrava, se afecta el flujo sanguíneo y aparecen la cirrosis y la hipertensión portal. Entonces, el riesgo de insuficiencia hepática y de cáncer son más elevados”, explicó Gadano.
http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-35256-titulo-Tecnologa_nueva_para_evaluar_el_dao_heptico