Invertirá US$ 100 millones en una planta en Buenos Aires. Yoshino, Sho Minekawa, Leandro Risso e Isamu Yamaki, en un momento de distensión tras el anuncio Foto: Aníbal Greco
Con una inversión estimada de 100 millones de dólares, la empresa Honda comenzará a fabricar en el país un modelo de auto compacto que destinará tanto a la exportación como a abastecer el mercado interno.
La firma de origen japonés anunció ayer que en septiembre comenzará a construir su primera planta automotriz en el país (ya tiene una fábrica de motos). Aunque se encuentra en «proceso de compra del terreno», se sabe que el predio estará ubicado en la provincia de Buenos Aires, en la zona de Zárate-Campana.
La planta, que comenzará a funcionar en el segundo semestre de 2009, tendrá una capacidad de producción de 30.000 unidades al año y empleará a 800 «asociados», como prefiere llamar Honda a sus empleados. La Argentina se sumará así a una acotada lista de 16 países que fabrican autos de esa marca.
Antes de hacerlos públicos, los directivos de Honda presentaron ayer sus planes ante el presidente Néstor Kirchner, durante un encuentro que mantuvieron en la Casa Rosada. También estaban presentes el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el flamante ministro de Economía, Miguel Peirano, que por esas horas todavía no había jurado.
Justamente Peirano fue el encargado de difundir la novedad. Era su primera actividad como ministro designado (o si se quiere, una de sus últimas como secretario de Industria), lo que a todos vino como anillo al dedo: el funcionario debutó con una de esas noticias que todos quieren dar, en especial en tiempos preelectorales, y la empresa consiguió aun mayor atención para su anuncio.
«Consideramos que es una inversión sumamente relevante, no sólo por el monto sino por lo que implica como señal de confianza», dijo Peirano al salir de la reunión. Estaba acompañado por el presidente de Honda Motor Sudamérica, Sho Minekawa; el presidente de la empresa en nuestro país, Kenzo Yoshino, y el gerente general de la filial local, Leandro Risso.
Risso contó que Kirchner expresó su «alegría por la inversión, por todo lo que significa en términos de empleo y desarrollo de proveedores locales», y ofreció «todo su apoyo» para la concreción del proyecto. La planta de Honda constituye la primera inversión, desde 1998, que aumenta la capacidad instalada de producción automotriz en el país.
«Nuestra filosofía es producir allí donde existe la demanda, y en el caso de la Argentina seguimos esa filosofía. La producción va a tener una base exportadora, pero la primera prioridad va a ser el mercado argentino», dijo Minekawa ante una pregunta de LA NACION, durante una reunión con la prensa. La firma estimó que el 60% de la producción será destinada a la exportación, principalmente a Brasil.
Yoshino dijo que aún se está analizando «qué modelo sería el apropiado para producir en la Argentina». No quiso revelar si será un modelo nuevo o uno que ya se fabrica en otro país; sólo anticipó que «va a estar basado en la última tecnología de Honda».
Según el economista Dante Sica, de la consultora abeceb.com, «seguramente va a ser un modelo distinto que complemente la oferta, porque todas las nuevas inversiones tienden a tener productos complementarios».
Actualmente, la fábrica de Honda en Brasil (ubicada en Sumare, en las afueras de San Pablo) produce los modelos Fit (compacto) y Civic (mediano). Ambos modelos representan las tres cuartas partes de la demanda de Honda en la Argentina (que este año estima vender más de 10.000 unidades en el país).
«Las dos fábricas van a trabajar en forma conjunta para satisfacer la demanda», anticipó Minekawa.