Mio Buenos Aires tiene 30 amplios cuartos, con tarifas de u$s 350 a u$s 1.000. Entre sus lujos, ofrece puertas hechas de toneles de vino de roble y bañeras talladas en troncos de caldén
La apertura de hoteles de escaso número de habitaciones pero alta categoría en diseño y servicios, llamados boutiques, no se detiene. El año pasado, de los 20 establecimientos que se inauguraron en la ciudad, 12 tenían entre 10 y 30 habitaciones y elevadas tarifas.
Ayer, se acaba de sumar Mio Buenos Aires, un establecimiento de 30 cuartos espaciosos en Avenida Quintana al 400, en Recoleta, en un edificio de 11 pisos. El emprendimiento, a cargo del empresario César Catena primo del conocido bodeguero Nicolás Catena y su familia, ofrece algunos detalles diferenciales. Tanto la puerta principal del hotel como las de las habitaciones fueron construidas a partir de la recuperación de antiguos toneles de roble francés, utilizados para almacenar vino, cuenta Cristina Catena, esposa de César, quien participa del emprendimiento junto César y a sus hijos Francisco, Julia y Lucía. Al igual que su primo Nicolás, César también cuenta con una bodega en Mendoza, Alfredo Catena, pero que está sobre todo centrada a elaborar vino a granel.
Además, las habitaciones de 44 m2 a 100 m2 cuentan con bañeras hechas de troncos de árboles caldenes. Teníamos árboles que se habían quemado en un campo en el interior. Un artista los esculpió para dar forma a las bañeras, precisó.
Pese a ser un hotel pequeño, de apenas 30 habitaciones y suites, dos en dúplex, el hotel cuenta con restaurant, bar, spa y piscina. Las habitaciones cuentan con equipamiento como televisor de LED, microcomponente con base para iPod y conexión gratuita WiFi a Internet, además de un sistema de expendio de vino blanco y champán a temperatura ideal, como un extra al frigobar. Para ofrecer estos dispensers, instalamos un sistema de frío que recorre todo el hotel, explicó Cristina Catena. El hotel apunta tanto a viajeros de negocios dispone de zonas de trabajo con computadoras, impresoras, fotocopiadoras y otros equipos como a turistas en general. Por el momento, no planean ingresar a una cadena hotelera, sino que lo gestionarán directamente. Queremos que sea conocido no sólo por su diseño, sino también por su servicio. Todo está pensado de antemano para que el huésped se sienta en un lugar único, pero como en su casa. Por eso el nombre Mio, dijo la empresaria, que prefirió no develar la inversión que demandó el proyecto.
El hotel, que abrió sus puertas ayer, cuenta con una tarifa promocional por la inauguración de u$s 350 por noche la habitación más económica, con IVA incluido, a u$s 940 la de 100 m2. Una vez que termine esta promoción, la tarifa partirá en los u$s 500, explicó la empresaria.
Para la familia, significa
la primera incursión en el negocio hotelero, ya que hasta ahora era propietaria de la bodega Alfredo Catena, campos y un barrio cerrado, entre otros negocios. La idea surgió tras una conversación con un amigo español dueño de hoteles. Teníamos este edificio en Quintana, que estaba desocupado desde hacía un tiempo. En principio, el proyecto era hacerlo con nuestro amigo, pero finalmente lo realizamos solos, como familia, comentó.
Fuente : El Cronista Comercial
http://www.cronista.com/negocios/Abre-un-nuevo-hotel-de-lujo-en-plena-Recoleta-20110413-0095.html