Marcela Acuña volvió al ring del Luna para seguir haciendo historia: en la que fue una de las mejores peleas de su carrera, derrotó por fallo unánime a la mexicana Jackie Nava y consiguió el cinturón Supergallo del Consejo Mundial, unificándolo así con el de la Asociación.
La mexicana Nava se rinde ante la evidencia. La Tigresa Acuña le ganó por puntos en fallo unánime. (EFE)
Su 32° triunfo le llegó en la misma cantidad de años vividos. Parece imparable, casi invencible. Con su gran presencia e imponente personalidad, la mejor boxeadora en la historia del pugilismo argentino sigue haciendo historia. Y nada más ni nada menos que sobre el cuadrilátero del mítico Luna Park, ese que siempre la recibe con los brazos abiertos y un guiño de complicidad que ya le resulta familiar.
La primera parte de la faja del Consejo la había conseguido en diciembre último, sobre el mismo escenario, frente a su compatriota y ya clásica rival Alejandra Oliveras. Anoche, la formoseña aplicó desde el comienzo un total dominio de las acciones, y no le dejó espacios a la mexicana: con eficacia y contundencia, sacó a relucir su mejor cross de izquierda y desde allí marcó la diferencia. 99-90, 98-92 y 98-91 fueron los reultados finales que arrojaron las tarjetas de los jueces para un nuevo festejo argentino.
Y el sueño del nocaut agregado estuvo así de cerquita: instantes antes del cierre, un recto proveniente de su mano más ágil envió a Nava a la lona, pero la retadora se levantó a tiempo para finalizar de pie el combate.
«Creo que esta fue mi mejor pelea. Esta noche demostré que soy la mejor
Supergallo del mundo. Nava hizo una gran pelea, pero ahora no me queda ninguna
sombra y siento que soy la única en esta categoría», afirmó luego del combate.
Sin dudas, la mejor Tigresa se vio anoche en el Luna. La bicampeona mundial, la pionera del pugilismo femenino en Argentina. ¿Y ahora por qué presa irá?
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