Almacena y distribuye tejidos, huesos y piel para trasplantes.
«El banco funciona desde 1994, pero a raíz del número de material almacenado se convirtió en un servicio capaz de abastecer la demanda de personas de todas las edades en el país», explicó el especialista Ezequiel Ballester Becú. Este banco es único en su carácter de nuestro país, el más importante de América Latina y uno de los pocos en el mundo.
Allí reciben los pedidos del INCUCAI. Además conservan las válvulas de corazón donadas, las membranas amnióticas (placentas), piel del torso y de las piernas y ahora, también, podrán conservar huesos largos, cabezas de fémur, vértebras y plaquetas óseas.
El banco multitejidos del Garrahan recibe una donación por día hábil y distribuye cuatro unidades de tejido diarias. Los pacientes de hospitales públicos reciben los tejidos en forma gratuita. «Al día de hoy recibimos 1.700 donaciones y distribuimos más de 3.000 tejidos para transplantes pero, sinceramente, necesitamos más donaciones para ayudar a más personas», señaló el jefe del servicio del banco de tejidos, Oscar Schwint.
¿Para qué se emplean estos tejidos? La válvulas de corazón donadas son para transplantes del mismo órgano en nenes que nacieron con una enfermedad congénita. Las membranas de placenta para recubrir la piel de los nenes que sufrieron una quemadura y, mientras, sola, la piel se regenera. También para recubrir un ojo en caso de que una persona haya perdido el globo ocular.
«Este banco provee a todo el país. El Santa Lucía tiene el mejor banco de tejidos para transplantes de córneas. El Fernández y el Alvarez conservan huesos. Los privados más importantes son el Favaloro, el Británico y el Italiano», dijo María del Carmen Bacque, coordinadora del programa porteño de bancos de órganos para transplantes.