23 julio 2012

Argentinos recien egresados de la Universidad son un orgullo nacional

Veinte egresados de la universidad pública son parte del mayor proyecto científico de este siglo. Cómo trabajan y de qué se trata el colisionador de hadrones, que puede cambiar el rumbo de la humanidad.

Veinte egresados de universidades públicas argentinas son parte del mayor proyecto científico de este siglo.

Sólo el cuatro por ciento de la materia total del universo es visible, el otro 96 por ciento no lo podemos percibir a través de los ojos y es un misterio para la humanidad. Sin embargo, estamos un paso más adelante para comenzar a aclarar las incertidumbres. El reciente descubrimiento de una partícula que sería compatible con la pronosticada por Peter Higgs abre la puerta a un universo desconocido, a esa parte que todavía se mantiene como un misterio. El anuncio se dio el 4 de julio pasado cuando dos equipos que trabajan de manera totalmente independiente –Atlas y CMS– llegaron a la misma conclusión. La noticia revolucionó al mundo científico y los argentinos fueron parte de este gran evento histórico que es un hito para el conocimiento.

¿Qué futuras consecuencias podría tener este descubrimiento de ciencia básica? Aún no pueden ser vislumbradas del todo, porque ésta es una etapa de observación, descripción y categorización. Todavía quedan muchos datos para analizar hasta llegar a conocer todas las propiedades de esta nueva partícula y confirmar qué es el bosón de Higgs, mal llamado «partícula de Dios», ya que nada tiene que ver con la religión.

Para entender un poco la dimensión de este hallazgo, los físicos lo comparan con el descubrimiento del electrón, que muchísimos años después derivó en la electricidad. «Los alcances de los progresos en ciencia básica se dan a largo plazo y de manera un tanto imprevista. Hace mucho tiempo un físico inglés llamado Michael Faraday fue a pedir dinero a su gobierno para continuar sus investigaciones sobre la inducción magnética. Le preguntaron: ‘¿para qué sirve esto?’ y él respondió: ‘no lo sé, pero sus nietos van a pagar impuestos por esto’. Y así es como hoy tenemos electricidad en nuestros hogares», ejemplifica Gustavo Otero y Garzón, quien junto a Ricardo Piegaia dirige el grupo de estudiantes de doctorado de la UBA. María Teresa Dova es la representante del equipo argentino ante el Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN), y además dirige al grupo de estudiantes de la Universidad de La Plata. En total son veinte científicos argentinos que participan de la investigación, formando parte de Atlas. Ellos hacen su trabajo entre Suiza y Argentina, rotando durante algunos meses en los laboratorios del CERN.

Actualmente hay cuatro argentinos en Europa: Sabrina Sacerdoti, Francisco Alonso, Josefina Alconada y Martín Tripiana. La función de nuestros científicos en el experimento es básicamente analizar los datos que se desprenden de cada coalición que se produce en el LHC, sin embargo, se apuesta a conseguir financiación para hacer desarrollos de electrónica para mejorar el detector. «Siempre hicimos análisis de datos, somos como la pequeña elite de los científicos que podemos arrancar la física de los datos. Nuestro detector, el Atlas, tiene 7 mil toneladas y 42 metros por 25 metros y tiene mil millones de canales electrónicos. Sería imposible que un sólo grupo hiciera el análisis. Yo creo que está bien claro que los grandes logros científicos ya no los hace una sola persona en su escritorio. Los grandes logros son colaboraciones», explica María Teresa Dova, directora de los estudiantes de la Universidad de La Plata, quien forma parte de esta investigación desde hace 20 años, pero recién en 2006 lo hizo representando a la Argentina.

Otero y Garzón se explaya respecto de la participación nacional en el anuncio del 4 de julio: «Es muy difícil hacerse ‘dueños’ de un análisis siendo un grupo comparativamente pequeño y ‘joven’ para el CERN. Los análisis de búsqueda de Higgs están en manos de grupos grandes que vienen llevando el análisis desde antes de que la Argentina se sumara a Atlas».

El anuncio oficial. El día de la conferencia tanto Dova como Otero y Garzón vivieron la noticia a la distancia, más allá de que ellos ya conocían los resultados a los que había llegado Atlas, desconocían lo que CMS había analizado. Así que la excitación fue previa al gran anuncio, desde principios del año pasado ya habían visto los primeros excesos pero era muy difícil poder decir que había ahí una partícula. El seguimiento duró un año y medio, hasta este mes que se llamó a la conferencia. Si bien en Ginebra eran las 9 de la mañana, los argentinos tuvieron que madrugar y seguir el anuncio por Internet desde las 4. «Fue emocionante ver que ambos experimentos observaron lo mismo, ¡es una confirmación crucial! El momento en que hablaron los directores del laboratorio CERN y los teóricos –Peter Higgs entre ellos– fue muy interesante. Como una imagen que muestra cómo decantó el esfuerzo de tanta gente durante décadas», expresa Otero y Garzón. Para Dova fue ver materializado el trabajo de dos décadas.

Los que sí vivieron la exaltación muy de cerca fueron Sabrina Sacerdoti, Francisco Alonso, Josefina Alconada y Martín Tripiana, que desde hace dos meses están instalados en Europa. Los tres primeros comparten un departamento financiado por el Conicet en Francia y todos los días cruzan la frontera en bicicleta para ir a su laboratorio que está en Suiza. Ese día querían entrar al auditorio donde se llevó a cabo el anuncio. «Fue una locura, había muchísimo entusiasmo», declara Sacerdoti, desde el otro lado del teléfono. «Era re importante, lo pensamos como en una gran anécdota a futuro», acota Alonso. «¿Si tomamos relevancia del acontecimiento? Más o menos. Los amigos, los papás, llamaban o preguntaban por Facebook, ¿qué pasó?», cuenta Josefina Alconada. Ellos son estudiantes del doctorado, Alonso, Alconada y Tripiana son de la UNLP y Sacerdoti de la UBA.

Llegar a Europa no fue nada especial, fue sumarse a un lugar donde trabajan más de 3.000 científicos de 34 diferentes nacionalidades. «No es que había una comisión esperándonos a nosotros. Somos un grupo de investigadores más del equipo del Atlas, donde hay investigadores de todos lados que todo el tiempo van y vienen a su país. Nosotros somos lo mismo, estamos un tiempo acá y después volvemos a la Argentina. Allá vamos a seguir trabajando porque estamos haciendo el doctorado», explica Sabrina Sacerdoti. «La vida en Suiza no es muy distinta a la que tenemos en la Argentina, porque vamos mucho a la oficina. Tenemos tiempo libre, no es que estamos todo el tiempo trabajando, pero a veces, los fines de semana también trabajamos», cuenta Francisco Alonso. Sin embargo, Josefina agrega que al estar en el medio de Europa, cuando tienen días libres suelen hacerse algunas escapadas para conocer otros países.

Argentina en el CERN. No fue fácil que nuestro país ingresara a formar parte del experimento. Los países miembros del CERN son europeos y hay otros como Estados Unidos y Japón que aportan pero no son miembros plenos. Incluso antes de que el LHC se construyera, ya había argentinos investigando y buscando al bosón de Higgs en los colisionadores anteriores, pero nunca como parte del equipo argentino, sino a través de universidades de otros países. Dos de ellos son Dova y Piegaia, que llevan años participando del experimento. En 2005 Lino Barañao, actual ministro de Ciencia y Tecnología y en ese entonces director de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, visitó el CERN y entendió la necesidad de que la Argentina sea parte de ello. «El gran colisionador de hadrones es un logro único para la humanidad y por eso es tan importante que haya investigadores argentinos, ya que demuestra la capacidad del país», asegura el ministro sobre la participación nacional. Desde 2006, el país se sumó al experimento Atlas y colaboró con 1,5 millones de dólares para financiar el proyecto y a los científicos nacionales.

Dova, que es la representante de la comitiva nacional ante el CERN, reconoce la importancia del paso que dio el país. «Fue un gran cambio porque garantiza que vas a tener apoyo para los estudiantes, para la investigación, para el trabajo. Además, en este momento hubo un aporte de parte del Ministerio de Ciencia. Porque entramos cuando ya estaba prácticamente construido, y es un detector terriblemente caro. Por eso lo nuestro es un logro enorme, porque no podemos aportar como lo hacen otros países y, sin embargo, pudimos participar», explica Dova. Además, agrega que los argentinos tienen mucha visibilidad dentro del Atlas y tienen asignadas responsabilidades muy importantes.

Además, uno de los becarios fue elegido para hablar de altas energías en la conferencia de Melbourne, la más importante en el ámbito. De los miles de científicos del CERN sólo 30 eran conferencistas y uno de ellos fue argentino. «Es un hecho objetivo muy importante que da cuenta de que somos muy valorados y de que el trabajo que nosotros hacemos es serio, es responsable, somos buenos profesionales. Nuestros estudiantes tienen un nivel altísimo cuando los ponemos con sus pares de universidades como Oxford, Harvard, Boston, Columbia. Eso te da una idea de que la Argentina tiene una educación universitaria en ciencias que es riquísima. Me gusta decir que no somos una generación espontánea, somos consecuencia de muchas de muchas décadas de excelentes profesores y excelentes científicos», afirma Dova.

Fuente: Siete Días.

http://www.argentina.ar/_es/ciencia-y-educacion/C12946-egresados-argentinos-orgullo-nacional.php

Categorizado | Investigación en argentina

Deja una respuesta

NO se publicarán comentarios que contengan insultos o malas palabras

Estimados amigos:
Este sitio no recibe apoyo privado ni estatal. Preferimos que sea así para poder publicar lo que consideramos "buenas noticias" sobre nuestro país de manera independiente. Si te gusta este sitio y querés colaborar para que sigamos online escaneá el código QR con la App de Mercado Pago.
Gracias por leernos y por tu colaboración!!


Las Malvinas fueron, son y serán argentinas!

Humor


Sendra | Sendra


47.gif


DANIEL PAZ & RUDY | Página 12

Daniel Paz & Rudy