Científicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) desarrollan materiales alternativos con mandioca y ahipa para fabricar envases. Con el almidón que se obtiene de ambos alimentos, las especialistas lograron crear películas biodegradables para el envasado de productos. Afirman que, por sus propiedades, son más amigables con el medio ambiente. La investigación fue realizada por el laboratorio Cidca
Con el almidón que se obtiene de la mandioca y la ahipa, dos alimentos populares del norte de nuestro país y de la región de los Andes, investigadoras de la Universidad Nacional de La Plata lograron desarrollar películas biodegradables para la fabricación de envases. Se trata de una alternativa para reemplazar a los plásticos y, entre sus propiedades, se destaca que son más amigables con el medio ambiente.
El estudio fue llevado adelante por las doctoras María Alejandra García y Olivia López, del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (Cidca) de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y el Conicet. El trabajo fue seleccionado por un comité de expertos durante las II Jornadas Internacionales sobre Avances en la Tecnología de Películas y Coberturas Funcionales en Alimentos, realizadas recientemente en la ciudad de Buenos Aires, y publicado por la Agencia CyTA. Allí, los especialistas destacaron su calidad científica, la originalidad, el impacto social, su alcance y su carácter innovador.
Las investigadoras lograron demostrar la utilidad de las películas, elaboradas a base de almidón de mandioca y ahipa, para el desarrollo de envases destinados a diferentes productos, entre otras aplicaciones industriales. “Uno de los objetivos de nuestra línea de trabajo era proponer un uso innovador para el almidón extraído de la mandioca y la ahipa para desarrollar envases para alimentos a partir de películas biodegradables”, afirmó la doctora García.
Y agregó: “Las películas que desarrollamos no sólo serían útiles para el envasado de alimentos, sino que también podrían ser un vehículo de aditivos específicos como saborizantes, colorantes, conservantes o nutrientes beneficiosos para la salud en una amplia gama de productos comestibles. Este tipo de materiales podría aplicarse también como recubrimiento en la superficie de alimentos y consumirse con el mismo sin necesidad de su remoción, dado que el almidón es comestible.”
La técnica utilizada
La técnica para desarrollar las películas consiste en el rallado de las raíces de la ahipa y la mandioca, su mezcla con agua y su posterior filtración para obtener una lechada desde la cual el almidón se recupera por decantación. Luego, a partir del almidón extraído, se prepara una suspensión de almidón gelatinizado por calor (en condiciones similares a las que se utilizan para la cocción de postres a base de almidón) a la que se agrega el plastificante, que es necesario para que la película sea flexible. Posteriormente, la suspensión se vierte sobre placas de acrílico, se secan en estufa y luego se las remueve.
Según las especialistas de la UNLP, las propiedades fundamentales de las películas obtenidas son su “transparencia, resistencia y flexibilidad” para el envasado de alimentos. Por otra parte, destacaron que serían “una alternativa viable para la obtención de envases compatibles con el medio ambiente muy interesantes para el sector industrial dado que el almidón es una fuente de macromoléculas, con propiedades adecuadas para la formulación de películas, muy abundante y de bajo costo.”