Tras un año de la construcción de uno de los acueductos más grandes de la Argentina, tiene 270 kilómetros de tendido; con dinero de Nación, finalmente los habitantes de la zona, podrán acceder al consumo de agua potable
El año pasado, se hizo la obra mayor, que llevó un caño madre para el suministro de agua potable para toda la zona del secano del norte mendocino. Ahora, las familias de huarpes y puesteros se organizan para que nadie se quede sin este derecho humano básico. Los laguneros necesitan de nuestra ayuda. Si querés saber de qué se trata y sumarte, entrá a esta nota.
por Ulises Naranjo
Es hora que las familias lavallinas obtengan lo que les pertenece y les quitamos: el acceso al agua potable, ese derecho humano fundamental para la vida. Tras un año de la construcción de uno de los acueductos más grandes de la Argentina, con dinero de Nación, finalmente los habitantes de la zona, podrán acceder al consumo de agua potable.
La obra está lista. El problema ahora no es la escasez de agua, sino que los puesteros no pueden tener acceso al caño madre, debido a la gran distancia que los separa y, por ende, el elevado costo que esto implica.
El acueducto –que se construyó en un año– es uno de los más grandes de la Argentina: tiene 270 kilómetros de tendido. Va desde Gustavo André –donde está el pozo– hasta Arroyito. Pasa por Asunción y se abre en dos arterias, cubriendo parajes como San José, Lagunas del Rosario, La Pata’e Vaca, El Cavadito, La Majada, El Puerto, San Miguel, Lagunitas, El Retamo, El Forzudo, Arroyito y La Josefa.
Ahora, ha llegado el momento de organizar la ayuda para que no falte un puesto en el desierto que no tenga agua potable. En eso están actores sociales como Fernando Barbera (empresario), la sicóloga Pachy Gómez Centurión, el ex legislador Pablo Tornello y lectores de MDZ e incansables colaboradores de la zona, como Fabiana y Sandra López y Diego Bustos.
Ahora, se acaba de concretar una reunión en la zona, a fin de determinar los pasos a seguir para conseguir ayuda y canalizar los recursos que vayan apareciendo.
La noticia de relevancia es que se comenzará con las familias de “El Cavadito”. Se trata, en principio, de 48 casas que se beneficiarán con la instalación de mangueras, que van desde el caño madre hasta los hogares.
El próximo jueves serán los propios vecinos, quienes determinarán el futuro de este proyecto. Por lo pronto, tendrán que decidir quiénes son los 48 beneficiados originales.
“Por ahora son solo 48, pero nuestra intención, es llegar a todos los puestos con agua potable. Aparte de focalizarnos en el agua, también juntamos comida, juguetes y diversas donaciones que nos acerca la gente. También se necesitan tanques para almacenar el agua. Esto va a permitir que las familias que no tengan el agua corriente la obtengan a través de un camión que tome el agua de esos tanques”, explica Fabiana López.
Naturalmente, debemos saber que los habitantes de la zona son de muy bajos recursos.
“Sería importante la donación de mangueras ya que se necesitan muchos kilómetros. Ellos mismos se pueden encargar de enterrarlas, con la supervisión de la comuna”, dice, por su lado, Pablo Tornello.
Por eso, si te interesa sumarte a la causa y ayudar a los vecinos lavallinos, podés hacerlo depositando tu colaboración en la siguiente cuenta bancaria: Asociación Civil Valos, Banco Francés, cuenta corriente en pesos número 237 – 7981/7.
Y también podes comunicarte con los encargados del proyecto, a los siguientes números: Fabiana López, 4979070; Pablo Tornello 156046290 y Fernando Barbera 155271521.
Producción: Agustina Dotta e Ignacio Gómez Rainieri.
http://www.mdzol.com/mdz/nota/250834-agua-potable-en-el-desierto-48-familias-seran-las-primeras-beneficiadas/