Música, dibujo y poesía son algunas de las actividades que practican presos y presas que cumplen condena en distintas unidades penitenciarias argentinas. Organizado por el Ministerio de Justicia y la Secretaría de Cultura, se lleva adelante una agenda que integra y proyecta por un futuro mejor
«La escritura me corre por las venas. Yo no fui es una puerta abierta donde aprendés, te sentís libre y podés contar con alguien», definió Liliana, una de las presas que participan del taller de poesía de la Unidad 31 de Ezeiza, durante la tercera edición del festival interno.
Las paredes del gimnasio de la unidad, que pertenece al Servicio Penitenciario Federal, fueron soporte la semana pasada para muestras de dibujo, serigrafía, fotografía, poesía visual, pintura y fotografía estenopeica.
Pero fue la literatura la que cobró el rol protagónico: internas que participan del taller de poesía y poetas invitados dieron vuelo a la palabra a lo largo de cinco mesas de lectura donde la circunstancia del encierro, la libertad y la familia se hicieron presentes. Todo en el marco de los talleres artísticos que organiza la asociación sin fines de lucro Yo no fui. El cierre musical quedó a cargo de Paula Maffía y Lucy Patané.
Además se realizó una charla debate sobre el papel transformador de la escritura con la presencia de internas de la Unidad, Chantal Bideau (Asociación Travesías, Francia), Marcia Paradiso y Luis Sanjurjo (coordinador del taller de lectura de la unidad), quien sostuvo que «aunque la sociedad haga que la cárcel no existe, es una institución que se halla presente y entre todos la podemos transformar».
-Espacio de Arte en las Cárceles
El taller de poesía de la Unidad 31 nació en el año 2002 bajo la coordinación de Claudia Prado y María Medrano, y en 2005 publicó su primera antología poética. Como sostuvo Medrano, el encuentro fue «una muestra de lo que, con esfuerzo, lograron construir y defender en el encierro: un puente con el afuera que las espera (a las internas), una ventana para comunicarse con el exterior».
La organización del festival estuvo a cargo de la Asociación Civil y Cultural Yo No Fui con el apoyo del Centro Cultural de España en Buenos Aires, el Ministerio de Justicia de la Nación y el Servicio Penitenciario Federal. Asistieron familiares de las internas que participaron de las mesas de lectura.
http://www.prensa.argentina.ar/2010/10/05/12558-arte-en-las-carceles-una-inspiracion-transformadora.php