Los once municipios que recibirán la «promoción por actividad» ya empiezan a pensar cómo atraerán industrias a sus territorios. Anticipan que deberán «apostar al marketing» y admiten que, a diferencia de los siete que recibirán la promoción automática, ellos tendrán que «laburar» para que las inversiones lleguen
La realidad de los departamentos mendocinos puede ser a partir de hoy muy distinta. La geografía ahora se parte en dos: los siete que gozarán naturalmente de los beneficios de la promoción industrial y los once que tendrán que transpirar la camiseta para capitalizarla.
Los intendentes sin promoción automática ya están pensando en el escenario que viene. La mayoría espera leer la «letra chica» del decreto, para confirmar qué tipo de actividades deberán atraer a sus territorios. Otros van un poco más rápido y anticipan el armado de «equipos de marketing» que les ayuden a captar inversores con los mecanismos de la publicidad.
El problema es complejo para ellos. La «promoción por actividad» hará que una industria, por decir, de metalmecánica, obtenga los mismos beneficios impositivos en los departamentos de San Martín y Luján. Por ello, la difusión de los atributos complementarios de cada lugar, jugarán un papel excluyente a la hora de las definiciones.
Hay quienes ya están preparando su juego para la guerra que se viene. El intendente demócrata de Luján, Omar Parisi, sostuvo anoche que aún no había leído el nuevo decreto de la promoción para conocer qué actividades incluye. Pero desde ya está pensando en abandonar viejos litigios, como el de límites que mantiene con Las Heras, en pos de asociarse con un departamento que goza de la promoción directa.
Luján también comienza a concentrarse en sus atractivos especiales. Esos que lo hacen «tan» diferente a, por ejemplo, Tunuyán, otro de los departamentos marginados de la promoción automática.
Entre esas ventajas, Luján menciona el puerto seco y la disponibilidad amplios terrenos municipales. Todo cuenta a la hora de soñar con la generación de un polo industrial, algo que todos los intendentes van a salir a buscar.
Y hay proyectos llamativos en danza. Por ejemplo, la apertura de una fábrica de aviones pequeños en La Puntilla, una iniciativa en la que Parisi planea avanzar a caballo de la nueva promoción.
Otro intendente, Alejandro Abraham de Guaymallén (PJ), se ilusiona por su lado con promover «los fierros». «Pueden venir fábricas automotrices, pero hay que laburar para que vengan», aseguró el jefe comunal, uno de los que recibirán la promoción por actividades.
Abraham apostó también al «trabajo en conjunto» entre los intendentes para captar inversiones y (dejando rápidamente atrás resquemores que tenía) defendió rabiosamente el logro jaquista.
«No hay que buscarle la quinta pata al gato porque esto no se dio nunca. Es un hecho histórico en lo político y lo económico para la provincia, porque antes éramos una isla olvidada por la Nación», aseguró.
http://www.mdzol.com/mdz/nota/239517-fabricas-de-autos-y-de-aviones-los-nuevos-suenos-de-los-intendentes-menducos/