Así surge de un estudio de Deloitte, aunque aclaró que continúa la desaceleración. La consultora estimó que el 2010 cerrará con un crecimiento del 8,5%
La economía argentina continuará su etapa expansiva en el 2011, aunque moderará levemente su ritmo, según la consultora Deloitte.
En este sentido, la firma puntualizó que el 2010 cerrará con una suba del 8,5% mientras que el año próximo avanzará 5,7 por ciento.
«Luego de la contracción registrada en 2009 (el cálculo privado oscila entre -3% y -4%) producto de la crisis global y de la mayor sequía en décadas, la economía argentina terminará este año con un crecimiento que rondará el 8,5%», destacaron desde Deloitte.
Los factores más importantes detrás de esta recuperación de la economía argentina son cuatro:
1.El boom agrícola, con una cosecha récord (en especial en soja)
2.Un set de política económica expansivo (fiscal, monetaria y de ingresos)
3.Un contexto internacional favorable (con Brasil creciendo a tasas sorprendentes, traccionando al sector industrial local, y China empujando la demanda de commodities en un ambiente de precios altos)
4.Un clima de estabilidad financiera que garantiza un escenario sin grandes sobresaltos en el corto plazo (gracias a un exceso de oferta privada de dólares y una baja probabilidad de default soberano en el corto plazo).
Según el Índice General de Actividad (IGA, elaborado por Orlando Ferreres), el crecimiento en los primeros diez meses de 2010 alcanzó los 7,7 puntos porcentuales respecto del mismo período del año pasado.
Los sectores que se han convertido en los principales motores detrás de esta fuerte recuperación son fundamentalmente tres:
•Agricultura, ganadería, caza y silvicultura
•Industrias manufactureras
•Comercio al por mayor y menor
En el primer caso, la expansión en lo que va del año alcanzó 22,1 por ciento. Este salto está íntimamente relacionado a la fuerte recuperación de la cosecha de granos y oleaginosas en la campaña 2009-10, con un aumento cercano al 50% en las toneladas cosechadas (totalizando 97,8 millones vs las 66,2 millones de la campaña anterior).
En particular, resultó muy importante el aumento en la cosecha de soja, con un incremento superior al 70% (alcanzando las 54,5 millones vs 32 millones), aunque también lo fue la recuperación de un 50% en el maíz (22,5 millones vs 15 millones).
En lo que respecta a las «Industrias manufactureras», el crecimiento según el IGA alcanzó los 9,3 puntos porcentuales, en línea con otros indicadores del sector construidos como el Estimador Mensual Industrial (EMI) del INDEC y el Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL).
En este sentido, ha sido clave la performance excepcional del sector automotriz, con una expansión interanual cercana al 45%, según la mayoría de estos indicadores que intentan captar la evolución industrial.
«A modo de ilustrar la importancia de este sector en la dinámica mostrada por la industria manufacturera, se puede mencionar que excluyendo a las automotrices y demás empresas que lo componen, el EMI y el IPI sólo registran un crecimiento de 4,8% y 5,6%, respectivamente (9,4% y 8,8% de cada uno de estos índices)», explicaron desde Deloitte.
El tercer sector que se destaca según los datos del IGA es el relacionado con el comercio al por mayor y menor, con un crecimiento de 8,4 por ciento.
«Esto sin dudas está ligado al rol preponderante que tiene el consumo como factor impulsor de la demanda, sustentado en una política económica orientada en este sentido, que alcanza (al menos por ahora) para compensar los efectos perjudiciales que la alta inflación tiene sobre el poder adquisitivo de los consumidores», subrayaron los especialistas de la firma.
Entre los sectores que peor performance muestran en lo que va del año, se destacan básicamente aquellos vinculados a los servicios regulados -servicios sociales y de salud (2%), Administración pública y defensa (3%), Electricidad, gas y agua (3,1%) y Transporte, almacenamiento y comunicaciones (3,5%)-, aunque también se encuentran en este grupo sectores tales como Minas y canteras (3%) y Construcción (3,8 por ciento).
Perspectivas
De cara a lo que resta de 2010 y a 2011, las perspectivas en materia de crecimiento son positivas, según Deloitte.
«Si bien se espera que la desaceleración que muestran varios indicadores se mantenga, los pronósticos muestran una economía que seguiría expandiéndose a tasas altas», ampliaron desde la consultora.
En este sentido, destacaron que «todos los factores que han empujado a la economía desde mediados del año pasado, pero fundamentalmente en la primera mitad de éste, siguen y seguirán vigentes en mayor o menor medida». Y puntualizaron:
•El contexto internacional continuará siendo positivo (en un escenario global con alguna incertidumbre creciente, pero para el que aún se es optimista).
•La cosecha de la próxima campaña será levemente superior a la última.
•El sistema financiero doméstico seguiría dominado por una sensación de estabilidad que impulsaría préstamos y depósitos (gracias a la abundancia de dólares y una política cambiaria que asegura un dólar prácticamente sin cambios).
«Si bien todos estos factores serán clave para sostener un ritmo de crecimiento del nivel de actividad elevado, el factor más importante en el corto plazo será el mix de política económica pro actividad que lleva y continuaría llevando adelante con intensidad el Gobierno», opinaron los especialistas de Deloitte.
Y concluyeron que, «con todos los factores que han contribuido a la recuperación post crisis global vigentes, nuestros pronósticos para el próximo año muestran una economía creciendo 5,7%, en línea con el consenso del mercado».
http://economia.iprofesional.com/notas/109411-Estiman-que-la-economa-argentina-avanzar-57-el-ao-prximo