Fuerte señal al Gobierno. El director ejecutivo de ADEFA, Fernando Rodríguez Canedo, adelantó ayer a este diario que “las terminales trabajarán para una mayor integración de autopartes nacionales”.

Como respuesta al reciente pedido -adelantado por este diario- del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, las terminales automotrices avanzarán en una mayor integración de autopartes argentinas, según expresó a Buenos Aires Económico el director ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Automotores de Argentina (ADEFA), Fernando Rodríguez Canedo.
Con el fin de potenciar la alicaída industria autopartista y reducir el déficit con Brasil -situación aceptada por el socio comercial-, el Gobierno -a través de la Secretaría de Comercio Interior- solicitó a las terminales automotrices que profundicen la sustitución de autopartes brasileñas por nacionales en un esquema gradual para los próximos dos o tres años.
“Las terminales trabajan y seguirán trabajando en forma permanente en la sustitución de importaciones. No hay mejor negocio que un autopartista local, en comparación con uno extranjero”, sentenció en exclusiva a este diario Rodríguez Canedo.
Moreno explicó a las terminales la necesidad de intensificar la sustitución de importaciones de autopiezas, no sólo para potenciar a un sector en crisis sino para comenzar a equilibrar el déficit comercial, que en el 2008 fue de u$s5.600 millones, explicado en gran medida por las importaciones brasileñas.
“Cada empresa seguramente trabajará sobre la línea de sustituir importaciones en el corto y mediano plazo, siempre en términos realistas según la capacidad de producción local”, explicó el director ejecutivo de ADEFA.
Dejando en claro el fuerte alineamiento de ADEFA con el modelo de agregación de valor que sostiene el Gobierno, Rodríguez Canedo puntualizó que “sumaremos a los actuales esfuerzos, la posibilidad de lograr una mayor integración de partes nacionales. No podemos estar atados a otras monedas; siempre es mejor tener los proveedores más cerca y operar en la misma moneda”.
A continuación, manifestó que en el consenso de las terminales “existe un firme compromiso de continuar con la posibilidad de desarrollar nuevos proveedores; y buscando alcanzar costos competitivos y estándares internacionales”.
En esta dirección, uno de los hombres más influyentes de la central automotriz aseguró que las terminales potenciarán la búsqueda y “detección de proveedores”. De este modo, consideró que se debería apuntar a la producción de autopiezas “no sólo para el mercado de reposición sino para abastecer mercados externos”.
REPUESTOS. En esta dirección, el ejecutivo de ADEFA señaló que en una primer etapa, “se puede avanzar con la mayor fabricación para el mercado de reposición. Cuando se exporta a Brasil, por ejemplo, que eventualmente se compren más repuestos locales; que se desarrollen los repuestos locales”.
En un ejemplo que pretendió ilustrar el apoyo de las terminales al autopartismo local, Rodríguez Canedo aseveró: “En las inversiones que se hacen para nuevos modelos, el 20% se orienta al desarrollo de los proveedores”, o sea, un fondeo para mejorar la capacidad de estas empresas.
PLAZOS. Aunque en la cumbre entre Moreno y las terminales no se habló de plazos, los autopartistas creen que con la intervención del Gobierno a fines de este año se podrían terminar de armar, al menos en una pequeña escala, motores y transmisiones que hoy prácticamente no son locales.
«En dos años podemos revertir el déficit en la balanza», dice Julio Rodríguez, del Grupo Empresario Autopartista (Grupo Proa). La preocupación oficial es que el sector autopartista registró el último año un déficit histórico de u$s5.370 M, lo que implicó una suba del 30% con respecto a déficit del 2007, explicada principalmente por la demanda de la industria automotriz nacional y un amesetamiento de exportaciones.
La situación que atraviesan, según destacan desde el sector, es preocupante y está en sintonía con lo que ocurre con las terminales, donde la caída en la producción de autos fue del 39% durante el primer cuatrimestre.
En el Gobierno tomaron rápida nota de que para los autopartistas es complejo sostener las estructuras con el nivel de actividad actual, ya que las firmas se prepararon para este 2009 pensando en una fabricación de 700.000 vehículos.
De acuerdo con Julio Rodríguez, «la situación es sumamente grave considerando que tenemos empresas que experimentan caídas del 50 al 60 por ciento. Por eso, le transmitimos a Moreno que tenemos el objetivo de una mayor integración de partes locales en los vehículos argentinos».
El plan oficial es replicar el sistema aplicado al calzado: en este caso la estrategia consistió en que en menos de un mes se reemplacen productos del exterior.
FRANCISCO MARTIRENA AUBER