“Estas obras viales serán ejecutadas por nuestro municipio por administración propia. Emplearemos trabajadores locales y la Provincia aportará el dinero para los materiales. En total tenemos previsto colocar unos 6 mil metros cuadrados de pavimento para unir el pueblo con la nueva carretera recientemente habilitada”, explicó el intendente local Juan Carlos Cimadamore. En principio, los planes incluyen la prolongación de bulevar San Martín y la pavimentación total de 9 de Julio e Hipólito Yrigoyen. De esta forma, Despeñaderos quedará conectado por tres arterias diferentes con la ruta que concluye en Río Tercero, atravesando Monte Ralo y Corralito.
“Estimamos iniciar los trabajos viales en un plazo de 15 días, una vez que la Provincia nos gire el anticipo financiero de rigor. Emplearemos maquinaria propia y una pequeña planta de asfalto que adquirimos con recursos propios. A medida que avancemos con las obras, presentaremos los certificados y el gobierno nos irá pagando”, destacó el titular del Departamento Ejecutivo.
Si se tiene en cuenta el volumen de inversión proyectada y la cantidad de metros cuadrados involucrados, este emprendimiento vial se convertirá en el más importante de la historia local.