La iniciativa había sido presentada en septiembre de 2008 por la Presidenta y Estela de Carlotto. El objetivo es alentar a los Estados a sumarse al uso de esa rama científica para lograr la identificación de víctimas y contribuir a la restitución de identidad de personas que fueron separadas de sus familias.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó el proyecto argentino para «alentar a los Estados miembros a utilizar la genética para la identificación de las víctimas de violaciones de derechos humanos y de derecho internacional humanitario, y para contribuir a la restitución de la identidad de aquellas personas que fueron separadas de sus familias en ése contexto».
Según informó la Cancillería argentina, el proyecto presentado en la sede de la ONU en septiembre pasado por la presidenta Cristina Fernández, el canciller Jorge Taiana y la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, fue aprobado por unanimidad.
«Esta resolución instala por primera vez esta cuestión en el seno del Consejo de Derechos Humanos y coloca a la Argentina a la vanguardia del tema a nivel internacional», señaló el canciller Jorge Taiana en un comunicado.
Agregó que «se destacó en la ONU que nuestro país fue pionero en la aplicación de la genética forense para investigar la suerte de miles de desaparecidos durante la dictadura militar que tuvo lugar entre 1976 y 1983, y para procurar restituir su identidad a los cientos de niños que nacieron en cautiverio o fueron sustraídos a sus padres en ese período».
La resolución citó la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO que destaca que las cuestiones éticas que surgen del rápido progreso de la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas deben examinarse a la luz de la observancia de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales.
Además, se sientan así las bases para redactar un manual que sirva de guía para la aplicación de la genética forense a nivel internacional, incluida la creación y operación voluntarias de bancos genéticos.
Como antecedente, la ONU tomó en cuenta una ley aprobada en 1987, surgida de una iniciativa de las Abuelas de Plaza de Mayo, y por la que se creó en la Argentina el Banco Nacional de Datos Genéticos que archiva y sistematiza los mapas genéticos de todas las familias que tienen niños desaparecidos.
El proyecto contó con el patrocinio de 45 países: Argentina, Bolivia, Uruguay, Chile, Reino Unido, Brasil, Canadá, Suiza, Alemania, Egipto, Italia, Francia, Ucrania, Arabia Saudita, Bosnia-Herzegovina, Eslovaquia, Bahrein, Japón, Sudáfrica, México, República de Corea, Croacia, Rumania, Colombia, Luxemburgo, Marruecos, Perú, Austria, España, Montenegro, Chipre, Dinamarca, Portugal, Polonia, Finlandia, Costa Rica, Letonia, Ecuador, Bélgica, Irlanda, República Dominicana, Guatemala, Serbia, Israel y Estados Unidos.
http://www.elargentino.com/nota-34573-ONU-aprobo-proyecto-de-genetica-en-casos-DDHH.html