Ya se realizan en la Argentina angioplastias coronarias con dispositivos vasculares biorreabsorbibles, que facilitan la lucha contra las cardiopatías que causan el 30% de las muertes en el mundo.

El stent es un dispositivo con forma cilíndrica de uso endovascular y que se coloca en el interior de una estructura anatómica o conducto corporal para mantenerlo permeable o evitar su colapso. (Foto stentys.com)
Los primeros dispositivos vasculares biorreabsorbibles fueron aprobados para ser utilizados en la Argentina para tratar problemas relacionados con la enfermedad coronaria.
Se trata de dispositivos muy similares a los stents y que al igual que estos se colocan a través de un catéter para desbloquear una arteria, pero la diferencia es que luego se disuelven permitiendo que el organismo realice normalmente su función.
Así lo confirmaron las autoridades del Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista y del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (SOLACI-CACI’14), que se realiza hasta el 25 de abril en Buenos Aires.
El médico especialista en Cardioangiología Intervencionista Daniel Berrocal -expresidente de SOLACI- explicó que estos dispositivos «son de un material fabricado a base de polímeros biocompatibles, que además transportan medicamentos y que luego de haber cumplido su función de mantener la arteria abierta hasta que esta cicatrice, al cabo de dos o tres años desaparecen».
«Durante este tiempo se van disolviendo y se transforman en agua y dióxido de carbono, ambos componente normales de todos los tejidos, incluidas las paredes de las arterias», detalló Berrocal.
El stent o «sistema de andamiaje vascular» es un pequeño cilindro que sostiene la pared arterial a modo de puente para permitir el paso normal de la sangre, siendo los tradicionales de metal y permanecen en la arteria.
Más tarde se desarrollaron los stents liberadores de fármacos, que mejoran los resultados de los anteriores en situaciones específicas.
Los dispositivos vasculares biorreabsolrbibles representan una nueva categoría dentro de los elementos utilizados para la reparación vascular en los procedimientos de angioplastias.
«Estos nuevos dispositivos son un adelanto en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular», afirmó el cardioangiólogo intervencionista Fernando Cura, miembro del Comité Científico del Congreso SOLACI-CACI’14.
En ese sentido, Cura destacó que «tanto los pacientes como la comunidad médica están aguardando los resultados de esta novedosa tecnología».
La investigación clínica con este tipo de dispositivos se está realizando desde hace casi cinco años y, en los últimos meses fueron aprobados en Europa y, más recientemente, en la Argentina.
«Para nosotros es un honor que la cardiología intervencionista argentina cuente con equipos médicos que estén comenzando a realizar procedimientos con este tipo de stents casi en simultáneo con los países más desarrollados», expresó Alejandro Palacios, presidente del Congreso SOLACI-CACI’14.
Palacios destacó que durante el encuentro «se presentarán los resultaos clínicos de los diferentes estudios realizados hasta el momento con los stents biorrabsorbibles» y agregó que «también se evaluará el estado de los diferentes dispositivos en desarrollo».
«El hecho de desaparecer al cabo de un tiempo le permite a la arteria recuperar muchas de sus funciones normales (por ejemplo la capacidad de contraerse o dilatarse según las necesidades del flujo que tenga el corazón)», destacó Berrocal.
El especialista enfatizó que además «permite plantear, de ser necesario, la posibilidad de acortar el tiempo en que se refuerza la acción de la aspirina con otros medicamentos anitiagregantes plaquetarios (que se usan para mantener la sangre más fluida y por lo tanto con menor tendencia a formar coágulo que obstruyen el stent)».
Los expertos aclararon que si bien esta tecnología es atractiva, no reemplazará a los stents existentes en la actualidad.
«En cuanto a los stents metálicos con liberación de medicamentos, creo que conservan algunas ventajas y seguirán teniendo su lugar durante varios años más», afirmó Berrocal, quien concluyó que «lo más apasionante es que en un futuro no muy lejano, si logramos detectar en forma no invasiva las placas coronarias no necesariamente obstructivas pero que están a punto de producir un infarto, antes de que lo hagan vamos a poder
aplicarles, mediante estos stents, tratamientos que la aquieten y cicatricen sin dejarles una malla metálica innecesaria».
«Los pacientes con diabetes merecen una mención aparte ya que la experiencia inicial parece indicar que mejoran aún más los resultados de los stents liberadores de fármacos hasta ahora empleados. De todas maneras falta aún sumar experiencia», explicó Berrocal.
En ese sentido, Cura advirtió que «hasta el momento han sido utilizados en lesiones coronarias relativamente simples», por lo que aseguró que «en esta etapa incial debemos evitar obstrucciones coronarias severamente calcificadas ya que se desconoce la capacidad de soporte vascular en estos escenarios».
«Las indicaciones surgen de las que han sido utilizadas en los ensayos clínicos. Sin embargo la creatividad y la extrapolación de los cardiólogos intervencionistas no tiene límite. En mi práctica seleccionaré los stents biorreabsorbibles especialmente para pacientes jóvenes ya que podrían obtener mayor rédito de esta tecnología.
También utilizaría estos stents en segmentos medios o distales que podrían ser potencialmente usados durante cirugías de bypass. Otra indicación atractiva podría ser la reestenosis intrastent para evitar multiplicar las capas de stent en el mismo segmento», reveló el especialista.
Fuente: MDZ
http://www.mdzol.com/nota/529409-novedoso-dispositivo-para-enfermedades-del-corazon/