Un proyecto presentado en el Senado de Buenos Aires apunta a extender propuestas educativas vinculadas a las características productivas de cada distrito
Este miércoles se presentó oficialmente en el Senado de la Provincia de Buenos Aires el proyecto «Centros de Desarrollo Universitarios Regionales», una propuesta que promueve la creación de unidades académicas de una veintena de universidades en diferentes localidades del territorio bonaerense. El lanzamiento de esta iniciativa contó con la presencia del vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto; el Secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, Martín Gill; y la coordinadora de los Centro, Marina Paulozzo. La iniciativa prevé acercar a diferentes distritos del interior de la provincia, carreras y alternativas de formación académica que tengan una vinculación directa con las características productivas de cada región. «Cuando se recuperaron las escuelas técnicas vimos que los chicos no tenían dónde seguir estudiando en sus distritos. El mejor escenario era el desarraigo y el peor, dejar de estudiar», relató Mariotto durante la presentación. «Tenemos una usina de casi veinte universidades públicas con rectores que asumen el compromiso de llevar adelante esa oferta académica», añadió. Por su parte, Martín Gill precisó que «es necesario trabajar juntos, olvidar la individualidad, y apuntar a la construcción colectiva de una política estratégica del conjunto de universidades que nos permita llegar con éxito a los distintos territorios». También destacó que destacó que el 70% de los estudiantes de las nuevas universidades del Conurbano son la primera generación de profesionales. «Hoy la universidad transforma el territorio. Es en este marco que surge esta política de centros regionales. Es un aliado estratégico de esta política nacional», indicó Gill. Los objetivos son impulsar el crecimiento del interior bonaerense; el trabajo de mano de obra local; y la posibilidad de fomentar en los ciudadanos una visión de desarrollo profesional en el mismo lugar de residencia. Asimismo, otra de las metas que busca este plan es reducir el desarraigo de los estudiantes y disminuir la deserción en la educación superior.
Luis Morelli es marplatense y estudió física en el Instituto Balseiro, donde se doctoró en 2001. Viajó primero a Italia y luego a Alemania. Regresó al país en 2007 para volver por dos años a Dresden hasta que decidió radicarse definitivamente en el país. En esta entrevista, repasa las alternativas de su vida profesional y destaca las buenas condiciones que existen para hacer ciencia en Argentina.
Luis Morelli. Foto: Diana Martinez Llaser
– ¿Cómo empezaron tus estudios universitarios?
– Yo soy de Mar del Plata. Inicialmente quería estudiar astronomía pero como en Mar del Plata no estaba la carrera, empecé a estudiar física con la idea de cambiarme más adelante. Pero la física me empezó a gustar y decidí dar el ingreso en el Instituto Balseiro y lo aprobé. Obtuve una beca de la CNEA y me fui a Bariloche en el 93. Terminé mi licenciatura en Física en 1996.
– En ese momento ¿qué tenías pensado para tu futuro inmediato?
– Enseguida empecé el doctorado con un grupo de Bariloche. Lo terminé en 2001 y ahí ya tenía decidido viajar a Trieste para hacer un posdoc. La verdad es que en aquel momento el panorama en el país era poco alentador. Además, tenía ganas de hacer una experiencia en el exterior. Así que me fui con mi mujer y mi hija, que tenía apenas cinco meses, a trabajar al International Centre for Theoretical Physics (ICTP) que depende de la UNESCO.
– ¿Fuiste con una idea definida en cuanto a volver?
– No tenía una idea concreta, iba a ver qué pasaba. En principio me fui por dos años pero me terminé quedando un año y medio en Trieste. Un poco porque empecé a tener ganas de trabajar en cosas más cercanas a la biología. En Dresden, Alemania, había un grupo con un enfoque que me gustaba mucho. Les escribí y así comenzó mi segundo posdoc en el Instituto Max Planck de Física de Sistemas Complejos.
– ¿Se adaptaron rápido a la vida en Europa?
– En retrospectiva te podría decir que la pasamos bien, pero fue difícil. Primero, porque íbamos con una nena chiquita y los primeros meses sin la contención familiar fueron complicados. En Italia, la gente es muy parecida a nosotros eso hizo que la integración fuera más fácil, pero en lo profesional fue más complejo. Yo no encontraba todavía lo que quería hacer. Curiosamente, en Dresden terminamos por encontrar un lugar mejor para desarrollarnos aunque todo lo demás fuera más difícil.
– Es que en Dresden te incorporaste a uno de los centros científicos más prestigiosos del mundo.
– Sí, totalmente. Cada tres pasos te encontrás con alguien interesante para conversar. Además, en esa época, aprendí mucho porque empecé a trabajar en temas de biología sobre los cuales sabía poco. Era un grupo interdisciplinario. En las reuniones tenías un biólogo, un físico, un ingeniero, un bioquímico, un computador. Era muy motivador aunque requería una inversión bastante grande de tiempo generar un lenguaje común entre todos.
– ¿Cuándo decidiste encarar el retorno?
– Al terminar mi segundo posdoc en Dresden en 2006. Era un momento en el cual había buenas señales respecto de lo que estaba pasando acá en el ámbito científico y consideramos que era el momento de probar con el regreso. Entonces apliqué desde Alemania para ingresar a carrera de CONICET con lugar de trabajo en el Departamento de Física de Exactas y tuve el apoyo de Gabriel Mindlin y Silvina Ponce Dawson. Mandé la aplicación, me salió el ingreso a carrera y hasta que administrativamente se hizo efectivo cubrí ese bache con una beca de reinserción. Además, el programa Raíces se hizo cargo de la mudanza, lo cual estuvo muy bien.
– ¿Cómo te fue laboralmente en ese primer regreso?
– No fue tan fácil aterrizar en aquel momento, más allá de que fui bien recibido. No tenía recursos propios como para comprar una compu o un escritorio. Por otro lado, había hecho una inversión bastante grande de tiempo en Alemania y la rueda había empezado a andar justo en el momento en que yo me fui. Había dejado muchos proyectos inconclusos. Eso hizo que en 2009 aceptara volver a Dresden. Pedí licencia en CONICET y partimos de nuevo hacia allá.
– ¿Con qué idea esta vez?
– Con la idea de volver después de terminar estos proyectos que estaban en marcha. Y la verdad es que pudimos recoger los frutos que habíamos sembrado. Terminamos un montón de trabajos, empezamos nuevos. Para mí, también fue la consolidación de la colaboración con este grupo. Así, en este segundo retorno, la relación que tengo con ellos es mucho más sólida.
– ¿Por qué decidiste volver a pesar de que podías haberte quedado en Alemania?
– Estando afuera uno no se imagina permaneciendo mucho tiempo en ningún lugar. Sin sentido de pertenencia uno sigue siendo extranjero para siempre. También está la familia, que tira mucho. Las condiciones de trabajo acá son buenas, los signos alentadores siguen. Es un buen momento para el sistema científico y fue bueno también haber vuelto en marzo de este año y encontrarme con que el Departamento de Física había encargado una evaluación externa. Demuestra que la gente tiene ganas de mejorar aún más las cosas.
– ¿Estás conforme con tus posibilidades laborales actuales?
– Sí, estoy contento. Soy investigador adjunto de CONICET y tengo ganas de obtener un cargo docente en la Facultad. Además apliqué a un subsidio y estoy esperando para ver qué pasa. Mi plan es armar un grupo que use el tipo de enfoque que yo utilicé en Alemania y tratar de establecer colaboraciones locales con biólogos, de Exactas y de la región, que estén interesados en usar este enfoque interdisciplinario y hacer este tipo de cosas. Me parece que es un buen momento para eso.
El Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos que depende del Ministerio de Salud, pone en marcha un servicio de atención de animales, que contará con un quirófano móvil y personal capacitado para asistir a las mascotas y por primera vez se radica un veterinario en la zona
En el marco de la celebración del 106° aniversario de La Quiaca, el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Juan Manzur, a través del Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos (Protenencia), inaugurarámañana en esa ciudad norteña, el Primer Centro Binacional de Salud Animal “Salvador Mazza”, al tiempo que entregará al municipio un quirófano móvil para la atención de animales.
El servicio de atención para estos animales es de suma importancia para la zona, ya que la rabia canina, entre otras enfermedades zoonóticas que se transmiten a las personas, constituyen un problema de salud pública en el área fronteriza con Bolivia.
Si bien en Argentina no se registran casos de rabia humana desde 2008, y en los últimos doce años se contaron 360 casos de rabia canina, hace algunos años que el hermano país registra brotes importantes de rabia canina y humana.
“El objetivo principal es cuidar la salud de la población y colaborar con las autoridades y equipos de salud de Bolivia, en la prevención y control de la rabia canina y humana”, indicó Natalia Casas, coordinadora del área de Zoonosis de la cartera sanitaria nacional e integrante de Protenencia.
Está demostrado que el crecimiento no controlado de mascotas implica un grave riesgo para la población que puede verse afectada también por enfermedades como la leishmaniasis visceral, la hidatidosis, la toxocariasis, la leptospirosis, la brucelosis y la toxoplasmosis.
Del acto, que dará inicio a las 9 en la plaza principal de la ciudad, participarán autoridades nacionales y provinciales y locales. El Centro de Salud Animal contará con camillas de cirugía, instrumental quirúrgico, estufas de esterilización y medicamentos, en tanto que, el quirófano móvil contará con 2 camillas, oxígeno, y heladera y freezer para la vacunación. Además, un médico veterinario perteneciente a la cartera sanitaria nacional, se radicará en forma permanente en La Quiaca para desempeñarse al frente del Centro.
Tras la inauguración del servicio, por la tarde se realizará un curso de capacitación sobre castraciones masivas del que participaran técnicos argentinos y bolivianos, mientras que el viernes se llevará a cabo una jornada de castración de 80 animales.
Los objetivos del Programa Protenencia
El Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos fue creado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en julio de 2011, con el objetivo de promover y profundizar la tenencia responsable de las mascotas, procurando el mejoramiento de su estado sanitario y el de toda la comunidad.
El Programa viene realizando acciones de castración masiva en distintos puntos del país al tiempo que promueve la realización de capacitaciones para auxiliares técnicos en este tipo de intervenciones.
Además, a través del Programa se realizaron jornadas diagnósticas en municipios de Salta, Jujuy
Tucumán, Entre Ríos, Chubut, San Juan y Santiago del Estero, con el objetivo de conocer la situación de cada localidad en relación a la temática y disponer los insumos necesarios para realizar las intervenciones requeridas.
También se vienen realizando talleres de capacitación dirigidos a las maestras de escuela primaria, para que sean ellas quienes estimulen a los chicos a tener y cuidar de las mascotas.
Un bandoneón nacional y popular. Es el instrumento musical que ha logrado producir la Universidad Nacional de Lanús. Ya este año podrá fabricarse en el país. Será a un precio razonable, casi diez veces menos a lo que cuestan en plaza los modelos europeos.
Un bandoneón nacional y popular. Es el instrumento musical que ha logrado producir la Universidad Nacional de Lanús. Ya este año podrá fabricarse en el país. Será a un precio razonable, casi diez veces menos a lo que cuestan en plaza los modelos europeos. «Pichuco», se llama. Y es el resultado de un proyecto mucho más vasto que nació en 2009 desde el interior de la carrera de Diseño Industrial de esta universidad . Tiempo Argentino dialogó con tres integrantes del proyecto, los docentes e investigadores Andres Rusciti, Guillermo Andrade y Edgardo Chanquía. Desde luego, hubo más gente incluida en este proyecto, que por razones de tiempo no pudieron estar: la ideóloga de la idea, Ana Jaramillo, que es la rectora de la Universidad, pero además es una ferviente cultora del tango, bandoneonista y miembro de la Academia de Tango, y gente importantísima en la casa de estudios como Roberto De Rose, Roberto Crespo, Mariano Llorens, Mayté Ossorio, Agustín Peralta, Fabián Martínez, Magdalena Vidart, Matías Ingrasia, entre otros. «La idea originaria fue poner a disposición popular un bandoneón de estudio. Actualmente, y desde hace un tiempo, el bandoneón es un instrumento que corre riesgo de extinción, porque no es muy accesible. Hoy se lo vende en euros, y a 5000 euros. Por eso el desafío de este año es que el ‘Pichuco’ cobre vida, cobre peso social y comience a ser producido serialmente a través de una red de cooperativas del municipio de Lanús». Con estas palabras arranca Andrés Rusciti –que ahora dirige el departamento de Vinculación Tecnológica de la misma carrera de la UNLa–, sentado en torno a una amplia mesa de trabajo del aula que alberga el Taller de Diseño Industrial, y en cuyo centro se encuentra un ‘Pichuco’, hecho y derecho.
–¿Qué queda por hacer? Andrés Rusciti: –Ponerlo a disposición de la sociedad. Guillermo Andrade: –Industrializarlo. Forjar un núcleo de producción que descanse en una red de cooperativas de la zona, para que dote a las escuelas de país de un ‘Pichuco’ por unidad educativa, para que los chicos tomen contacto cuanto antes con este instrumento que tanto tiene que ver con nuestro país, y que por distintos motivos está perdiendo entidad nacional. A.R.: –Creemos que pronto podrá estar disponible en las escuelas para que aprendan los más chicos, una edad en la que se debe aprender este instrumento. –¿Y de esa red de producción comunitaria se están encargando de forjarla también ustedes, es decir la Universidad Nacional de Lanús? A.R.: –Sí, estamos en tratativas con el gobierno nacional, porque queremos que sea cien por ciento estatal. Porque la idea es que los graduados nuestros se consideren parte del sistema productivo, parte de la cadena de producción, de consumo, de exportación y que ese sea su oficio. G.A: –Es que se trata de al menos dos objetivos, entre tantos otros, aunque todos en tándem con este, y no otro, modelo productivo de país: se trata siempre de dos puntos unidos entre sí, y ‘Pichuco’ es apenas un ejemplo bajado a tierra. Sustitución de importaciones: que el bandoneón se haga acá, respetando las medidas y alcances de nuestro país, y sumar valor agregado a la exportación, porque este bandoneón, hecho en Lanús, también será exportable, con el valor intransferible de que fue hecho acá, en Lanús, en Buenos Aires, en la Argentina. A.R: –Esto es muy importante. Por lo siguiente. Esta universidad cuenta con un laboratorio excelente. Tuvimos y tenemos todo para hacer y producir lo que queremos. Es notable la tecnología de la que disponemos en esta universidad. Pero por eso mismo, como esos dos objetivos que mencionó Guillermo, si bien este bandoneón se hizo merced a la inversión de la Nación en tecnología de punta, por ejemplo esta impresora 3D que ves ahí, cuyo origen es norteamericano, y en la que vos sólo debes introducir un diseño y te sale el objeto diseñado, estamos haciendo ahora una impresora 3D nacional. Es decir que en todo está presente la idea rectora que anima a una universidad nacional como la nuestra. Se trata de un cambio. Para eso estamos G.A.: –Un cambio de paradigma. –Y esto implicó, concretamente… Edgardo Chanquía: –Incorporar nuevas piezas y remplazar válvulas y botones por polímeros, eso fue determinante. Conservamos la madera, el cartón y la tela en el fuelle, ya que es fundamental en el timbre. Un cambio tipológico que es formal, pero que ejemplifica el espíritu que anima este proyecto, y esta Universidad. A.R.: –Es respetar el paradigma de ir hacia un tipo de soberanía musical inclusiva y abierta. El bandoneón languidece. El deterioro de los bandoneones era inevitable, así como lo es la fuga de bandoneones al exterior. Esto puso en amenaza el futuro de este objeto esencial de nuestra cultura. «
«no formamos diseñadores pensando en europa» Asi resume Edgardo Chanquia, que dirige una de las orientaciones de la carrera de Diseño Industrial de la UnLA, el objetivo de la carrera: “Desde el momento que nos plantearon pensar una carrera de diseño para esta universidad que pertenece al Conurbano Bonaerense, el desafío fue comprometerse con la región. Esto implica recuperar una concepción del diseño industrial vinculada a la producción regional y nacional. Es decir, uno de los objetivos no negociables de la carrera es forjar diseñadores industriales que atiendan las necesidades regionales y nacionales. A diferencia de otras universidades, preparamos a un diseñador industrial para que oriente sus conocimientos a la realidad contextual. No hacemos diseñadores para Europa o Estados Unidos.» El desafío que se impuso la UnLA ha sido el de industrializar la fabricación del bandoneón, para hacer de él un producto cultural del siglo XXI, y no una pieza de museo, que es en lo que se esta convirtiendo. Masificación de su venta y por lo tanto de su uso, merced al empleo de nuevos materiales y tecnología. Si bien existe un revival en la fabricación artesanal del bandoneón tradicional, que logra en 2013 replicar las 2300 piezas que enrostra el bandoneón tal como se lo conoce, la gente de la UnLA eligió un camino completamente distinto: «La realidad es que el bandoneón no se fabrica hace más de cincuenta años. Los pocos que hay se los llevan para vender en el extranjero, entonces salió la ley de protección para que no se puedan exportar más bandoneones antiguos. Y lo otro que pensamos es si la Argentina cambió respecto de su contexto educativo-cultural. Hoy podés hablar de un proyecto de orquestas escuela que se hacen en barrios marginales, en esa dimensión tenés que dar cuenta de un instrumento de música urbana. Agarramos un bandoneón exquisito y lo desarmamos. Un alumno, becario, tomó todas las piezas de madera y con un calibre estuvo mucho tiempo midiéndolas y dibujándolas en computadora. Es una verdadera pieza artesanal», añade Guillermo Andrade.
premiado en innovar El bandoneón de estudio «Pichuco» que se ha desarrollado con éxito en la UNLa recibió el 1º premio en la categoría Diseño Industrial de la edición 2012 del Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR. Se trata de un concurso organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, que alienta la producción y la invención estrictamente nacional. El proyecto recibió $ 30 mil como premio, porque se logró forjar un modelo de bajo costo. Si bien la historia del instrumento es rica y variada, y sobre todo europea – nació en Alemania a fines del siglo XIX para interpretar música eclesiástica-, llegó al Río de la Plata en el 1900 adquiriendo un carácter tanguero intransferible. En el tango, el «fueye» ganó características y modos de interpretación diferentes de los originales, por eso el fueye es lo que más costó reemplazar en el modelo Pichucco, que quedó más simplificado, pero con la misma calidad. Hace unos cincuenta años, el emblemático doble A (Alfred Arnold) dejó de fabricarse. Los viejos bandoneones que aún pueden conseguirse en el país son muy costosos. En 2009, frente a este estado de cosas, se promulgó la Ley 26.531 de Creación del régimen de protección y promoción del instrumento musical bandoneón. La rectora Dra. Ana Jaramillo se planteó el desafío de fabricar bandoneones en el país. El proyecto surgió en la carrera de Diseño Industrial de la UNLa, entre alumnos y docentes. La iniciativa apuntó a «cambiar el paradigma constructivo y tecnológico, que trata de reproducir sistemas muy antiguos», tal como explicó a Tiempo Andrés Ruscitti. El bandoneón Pichuco corresponde al modelo de 71 teclas, 38 en la mano derecha y 33 en la izquierda. Los investigadores contaron que en el inicio estuvo desarmar un bandoneón y reconocer cada una de sus 2000 piezas. Para ellos debieron catalogarlas y rediagramarlas. Una impresora 3 D hizo el resto, ya que se encarga, como por arte de magia, de realizar objetos de plástico a partir de diseños gráficos. La gente de la UnLA respetó el uso de maderas de luthería en la sonoridad del instrumento, pero el cambio provino de la utilización de materiales más económicos en las partes que no implican compromiso acústico, reduciéndose a la mitad la cantidad de piezas respecto al modelo original.
Lo hizo a través del Instituto de Investigación y Tecnología en Reproducción Animal (INITRA), beneficiado con fondos otorgados por la ANCyT – FONARSEC. El equipo está en condiciones de prestar servicios a terceros tanto para la comunidad de esta Facultad como para otros interesados
Facultad de Ciencias Veterinarias UBA
La Facultad de Ciencias Veterinarias a través del Instituto de Investigación y Tecnología en Reproducción Animal (INITRA), beneficiado con fondos otorgados por la ANCyT – FONARSEC (Proyecto PMT III – ARAI 045) ha adquirido un citómetro de flujo de mesada para uso clínico y de investigación de última generación, provisto de una cabeza sensora con sistema óptico, fluídico y mecánico incorporado, y provisto de una estación de procesamiento con programas de adquisición y análisis de datos y un sistema electrónico digital.
El equipo está en condiciones de prestar servicios a terceros tanto para la comunidad de esta Facultad como para otros interesados, quienes pueden consultar en [email protected] o telefónicamente al 4524-8458.
Temporalmente y hasta la finalización del edificio del INITRA el equipo se encuentra instalado y funcionando en la Cátedra de Histología y Embriología a cargo del Dr. Daniel M. Lombardo, actual Director del INITRA.
Es importante considerar que este equipamiento de última tecnología facilitará el avance de aquellas investigaciones vigentes así como también que, su uso permitirá el planteo de nuevas hipótesis y objetivos en las líneas de investigación actuales y otras que surjan a futuro.
Dicho equipo tiene la capacidad para medir 6 colores, 8 parámetros simultáneos, posee un láser de estado sólido de 488nm para la lectura de FSC, SSC, FL1, FL2, FL3 y FL4 alto, área y ancho de pulso y un segundo láser de gas Helio-Neón (633nm) para la medición simultánea de un quinto y sexto color (FL5 y FL6).Todos los láseres presentan refrigeración por aire. La transmisión de todas las señales es mediante fibra óptica hacia el sistema de detección compuesto por un octágono y un trígono, fotomultiplicadores, y espejos de refringencia.
Su sistema electrónico digital permite una alta velocidad de adquisición de muestras procesando hasta 10.000 eventos por segundo. La capacidad de detección de partículas que va desde 0.5 micrones hasta 50 micrones de diámetro. Tiene sistema automático de calibración y compensación de fluorescencia con posibilidad de ajustes manuales, y compensación off-line.
El equipo está provisto de programas de aplicación que permiten la adquisición y análisis de datos, programa clínico para análisis automático de subpoblaciones linfocitarias (Cuali y Cuantitativo “Clinical Software”), con posibilidad de uso de tres escalas distintas para el análisis de resultados.
Tras una encuentro bilateral realizado el viernes pasado en el Polo Científico-Tecnológico Giol, se acordó implementar un plan de trabajo conjunto en la temática.
Foto: centraldenoticiavenezuela.blogspot.com
La Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad (CONADIS) y los Ministerios de Ciencia y Tecnología de Argentina y Brasil mantuvieron un encuentro bilateral el viernes pasado, en el cual diseñaron un plan de trabajo conjunto en materia de investigación en tecnología y discapacidad. La reunión se realizó en el Polo Científico-Tecnológico Giol.
Durante el encuentro, la directora del Observatorio de la Discapacidad, Silvia Bersanelli explicó el modo de trabajo de nuestro país en materia de políticas públicas y discapacidad. Además señaló que “sería relevante realizar junto a Brasil un trabajo de cooperación que se oriente al desarrollo de tecnología asistida en áreas como comunicación, inclusión educativa, accesibilidad, empleo, salud y participación política, entre otros ejes de abordaje”.
Por su parte, el subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Invocación Productiva, Fernando Peirano destacó la importancia de que CONADIS participe en la agenda de cooperación y en la generación de “un mapeo de ofertas y demandas en el campo de la tecnología para la inclusión de las personas con discapacidad en ambos países”.
Con este tipo de iniciativas, el Gobierno nacional busca una efectiva incorporación de la discapacidad como eje de desarrollo; poner especial énfasis en las problemáticas de las personas con discapacidad que viven en condiciones de vulnerabilidad y lograr que el tema cobre cada vez más relevancia en la agenda de los gobiernos locales y provinciale.
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