Desde su programa Pro-Huerta, el INTA aporta conocimientos, herramientas y materias primas para el autoabastecimiento de las cárceles

En el marco del programa Pro- Huerta, desarrollado por un convenio entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y diferentes organismos del Estado, entre ellos el ministerio de Justicia, se hizo entrega la semana pasada de 90 kits de herramientas para huerta, que serán distribuidos en 30 unidades penitenciarias.
La entrega se realizó en la Unidad 12 de Gorina, donde, además, se presentó el ciclo de capacitaciones 2010 de Pro-Huerta.
“Desde hace unos seis años, el Inta viene trabajando en esa unidad, pero recién hace dos se formalizó la actividad con la firma de un convenio”, aseguró Fabiana García, del área de Educación de Pro-Huerta.
Este programa, según comenta García, está destinado a dichos sectores para que puedan ejercer su soberanía alimentaria y satisfacer no sólo las necesidades generadas dentro de la unidad, sino también las de sus familias.
“Los beneficiarios son los internos de cada unidad y aquellos que salieron y están bajo la tutela del Patronato de Liberados. El objetivo es generar, con la capacidad de trabajo de cada uno de los internos, herramientas que les puedan servir para que, cuando salgan de ahí, tengan una salida laboral y una inserción más amigable”, asegura García.
Estos trabajos están orientados a apoyar la economía interna y externa, a la vez que se diversifica y enriquece la alimentación de quienes trabajan la tierra. “En muchos casos, cuando las demandas cotidianas de los internos están cubiertas, el excedente es entregado a la familia, lo que ayuda también a su sustento. Y en otros casos, el excedente ha sido tal que han podido vender la producción, y ese dinero se reparte entre quienes trabajan y se deposita en unas cuentas bancarias que tienen para cuando sean liberados”, relata García.
El trabajo es coordinado en cada unidad por el jefe de talleres, que selecciona a los más capacitados para las tareas. Además, el Inta brinda capacitaciones tanto para jefes como para internos, y el año pasado otorgaron certificados para huerteros.
“Si bien el seguimiento que se hace por medio del Patronato de Liberados dura sólo seis meses, tenemos conocimiento de muchas personas que pudieron incorporarse a la vida laboral por medio de huertas comunitarias o convenios de municipalidades con el Inta, y la verdad es que resulta gratificante ver que estas herramientas les sirven cuando salen de la cárcel. A eso es a lo que apuntamos”, concluyó García.
Esfuerzos conjuntos que dan frutos
En el acto de lanzamiento del ciclo de capacitación 2010 del Inta se hizo entrega de 90 kits de herramientas que serán distribuidos en 30 unidades.
“Las herramientas fueron hechas por internos de otras unidades en los talleres de herrería y carpintería y, por la demanda de elementos para huerta que había en distintas unidades, el Inta proveyó las materias primas, y eso mismo que se produce en el interior de una unidad se utiliza para la producción en otras”, relató Fabiana García, del área de Educación del Inta.
Los kits cuentan con cinco herramientas destinadas al trabajo del suelo: palas de mano, rastrillos, horquillas, plantadores y escardillos de hierro y madera, y fueron elaborados en las unidades 8 y 12.
“Es el jefe de talleres el que selecciona las personas que están capacitadas para utilizar el material y realizar el trabajo de huerta. Igualmente, el Inta provee de capacitación, porque creemos que este tipo de trabajos les permite tener una posible fuente de trabajo para cuando salgan”, aseguró García.
En el acto de presentación, en el que estuvieron presentes el director de Trabajo Penitenciario, Rosario Ceballos, el coordinador nacional del programa Pro-Huerta del INTA, Roberto Cittadini, entre otras autoridades, el inspector mayor Aníbal Ruiz, jefe de la Unidad 12 de Gorina, expresó que “la realización de proyectos de huerta conjuga los valores de la educación, el trabajo y la recreación, pilares del tratamiento penitenciario”.
http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-81492-titulo-El_trabajo_que_dignifica_y_alimenta