La Argentina no escapa al gran desarrollo de las energías renovables que los países más desarrollados vienen realizando en los últimos años. Es así que el escenario local resulta particularmente atractivo tanto para empresas internacionales como nacionales, que buscan en los vientos locales nuevos negocios.

Quienes saben en el sector, estipulan que los próximos cinco años serán fundamentales para el desarrollo y producción de energía eólica en la Argentina.
Con este panorama son muchas las empresas extranjeras que llegan al país en la búsqueda de incursionar en la producción de energías renovables.
La más reciente es la norteamericana Fellows Energy, que se mostró interesada en el proyecto que se desarrolla en el parque eólico “La Puerta”, en La Rioja, para la generación de energía alternativa.
Es así que ayer el gobernador riojano, Luis Beder Herrera, se reunió con George Young, representante de la firma, para analizar la posibilidad de que el grupo empresario invierta en esa provincia.
Ubicada en el Departamento Arauco del interior provincial, cuya cabecera es la ciudad de Aimogasta, “La Puerta” tiene no solamente el viento sino también el recurso de los terrenos, los cuales son fiscales y por lo tanto brinda a los inversores facilidades en su acceso por acuerdo con la provincia.
Por otro lado, el hecho de que una línea de alta tensión esté ubicada lindante al parque eólico no provocaría mayor costo de conexión para generar la electricidad y para distribuirla al consumidor, un aspecto que destacó el ejecutivo norteamericano.
La empresa Fellows Energy está estudiando el modelo de inversión que apunta a la instalación, la ampliación y el fortalecimiento del parque que está desarrollando la provincia, y el objetivo del gobierno es avanzar en un modelo que no sea solamente del Estado sino que también participe la parte privada que, en este caso, es internacional, según se explicó desde el gobierno provincial.
Oportunidades. Referentes del sector indican que en los próximos años se destinarán cerca de u$s450 M al desarrollo de proyectos relacionados con la energía eólica, generando, de esta manera, una nueva industria que demandará empleo calificado y posibilidades exportadoras.
En ese camino, varias empresas se encuentran desarrollando diferentes proyectos.
“La apuesta se debe a que es una fuente renovable de energía limpia, que muy probablemente se vuelva rentable en nuestro país dentro de tres o cuatro años”, explicaron referentes del sector.
El organismo que tiene una gama diversa de proyectos en carpeta es el Invap. Es una de las pioneras desde su unidad de negocios Invap Ingeniería en el desarrollo de energías renovables, haciendo mediciones de viento y evaluando el recurso eólico en numerosos sitios, con miras a la futura instalación de parque eólicos.
Actualmente, tienen en marcha tres líneas de actividad en este rubro: baja, media y alta potencia
El desarrollo cuenta con el apoyo del gobierno de la provincia de Río Negro. De todos modos, la empresa está en conversaciones con potenciales inversores que podrían ayudar a viabilizar el proyecto, de manera de poder completar la ingeniería y dar inicio cuanto antes a la fabricación de los prototipos.
El plazo estimado para esta primera fase del proyecto es de tres años, y la inversión supera los u$s13 millones. Concluida esa etapa se comenzaría con la producción seriada de los aerogeneradores, y se proyecta, para los dos años siguientes, la instalación de un primer parque eólico con tecnología propia, cuya inversión superaría lo u$s120 millones. El sitio todavía no está definido.
El proyecto Ingentis, propulsado por la empresa Emgasud y la provincia de Chubut, en su segunda etapa constructiva tiene prevista la instalación de un parque eólico de 100 MW, compuesto por 50 turbinas de 2 MW cada una.
Esta etapa dará comienzo durante el segundo semestre del 2009 y se estima su puesta en funcionamiento e inicio de operación comercial en el 2011.
Este parque eólico será el de mayor envergadura a nivel nacional y representará un ahorro de 7.400 toneladas anuales de CO2. La inversión alcanzaría los u$s150 millones.
Por su parte, Enrique Pescarmona, al mando de IMPSA, quiere aprovechar los parques eólicos que se crearán en la Patagonia y que producirán 3.000 megavatios hora para 2010 y una potencia instalada que permitirá generar 15.000 megavatios horas de fuentes convencionales, para proveerles tecnología.
El grupo empresario tienen varios proyectos en fase de estudio en La Rioja y Chubut, aunque por el momento no hay nada en concreto. Sin embargo, ya se habla de una inversión de u$s50 millones.
Un caso que puede sentar precedente es el de Chubut, que obtuvo un préstamo de u$s7 millones de parte del Banco Mundial para la puesta en marcha de 1.500 equipos aerogeneradores que se distribuirán en la región.
Entre los grupos extranjeros, la alemana Sowitec se encuentra realizando un estudio en Coronel Dorrego con el fin de instalar un parque eólico para el que invertirían u$s100 M.
Del mismo modo, la Sociedad Cooperativa Popular Limitada recibió u$s1,2 M para la generación de nuevos molinos eólicos. Esta financiación se logró gracias a la emisión de “bonos de carbono” que la empresa recibió como recompensa por producir energía limpia y renovable en el parque Antonio Morán.