Junto a productores, el INTA desarrolló un sistema que capta más del 60% del agua de lluvia. Diseño radial, anillo concentrador, extracción lenta y constante: algunas claves de la propuesta
Para instalar el sistema se identifican los bajos naturales o bolsones de agua dulce del lote y se construyen colectoras radiales de forma helicoidal, con una pendiente en 45°.
Investigadores del INTA y del Instituto Nacional del Agua lograron una innovación para mejorar la recarga de un acuífero mediante un sistema radial, que favorece los escurrimientos y la recolección de agua de lluvia. Con este nuevo sistema puede captarse más del 60% del agua de lluvia por escurrimiento superficial.
La idea fue de Alejandro Lahitte, investigador en la temática y miembro del Consejo Directivo del INTA, quien se dedica a la ganadería en la localidad santafesina de Tostado.
De acuerdo con Lahitte, la combinación de varias técnicas ya probadas y el innovador sistema de cosecha radial con el anillo concentrador, la recarga del acuífero a través de perforaciones con filtro, sistema araña, chupador flotante y extracción lenta y continua, le brindó muy buenos resultados. “Cada una de estas técnicas cumple un rol fundamental a la hora de disponer de agua de muy buena calidad en momentos de escasez”, expresó.
Según los datos preliminares, el sistema posee una tasa de eficiencia “bastante alta” aun con lluvias de baja intensidad, puede captar más del 60% del agua de lluvia y conducirla por escurrimiento superficial mediante colectoras en 45 grados con las pendientes en un bajo natural. Los resultados se cuantifican con inmediatez y de forma simple, midiendo con un conductivimetro la poca salinidad del agua, extraída por el molino durante muchos días posteriores a las lluvias.
Además, Lahitte remarcó que debe buscarse el equilibrio: “Si extraemos agua de manera artificial para el ganado, debemos reponerla también de manera artificial”. En este sentido, el productor aseguró que la principal ventaja del sistema “redunda en un aporte a la sustentabilidad ambiental, porque induce a recargas de agua de lluvia sobre los llamados “bolsones de agua dulce”, que de forma natural no podría darse”. Esta dinámica, explicó Lahitte, “compensaría en gran parte la extracción artificial que se hace en el bolsón, manteniendo los equilibrios químicos y su calidad”.
Para instalar el sistema radial deben identificarse los bajos naturales o bolsones de agua dulce del lote. Luego, “se construyen colectoras radiales de forma helicoidal, con una pendiente en 45°. En el centro, el anillo concentrador –una zanja circular de cinco metros de ancho y 50 centímetros de profundidad– captura el agua y la redistribuye para recargar la napa en las perforaciones”, explicó Lahitte.
El sistema acelera el proceso de recarga en los mismos puntos de extracción. “Para mejorarlo, el agua cosechada pasa por un filtro de grava y arena, que retiene el limo o materiales sólidos arrastrados. La recarga e infiltración hacia la napa, evita también pérdidas por evaporación en superficie y, por sobre todo, diluye el nivel sales y restablece el equilibrio”, dijo el especialista, para quien este diseño “mejora los escurrimientos de las lluvias con baja intensidad o de pocos milímetros, que son los más difícil de almacenar en relieves con escasa pendiente”.
Otra innovación fue incorporar chupadores flotantes en las perforaciones: por ser más liviana, el agua dulce flota sobre la salada y así puede obtenerse la de mejor calidad para el ganado, tomando siempre la de más arriba.
Más información: http://inta.gob.ar/
Fuente: Argentina.ar
http://www.argentina.ar/temas/ciencia-y-tecnologia/25938-un-nuevo-sistema-para-cosechar-agua-en-cantidad-y-calidad