Desde las oficinas porteñas de la compañía global Accenture responden a los pedidos de directivos norteamericanos. Cumplen las tareas de una secretaria, pero a distancia
Les toca responder a los pedidos de su jefe como cualquier secretaria. Organizar reuniones, enviar invitaciones, reservar tickets de avión y hoteles, armar presentaciones o hacer researchs. Pero su trabajo está muy lejos de ser común: ellos están en Buenos Aires y sus jefes a miles de kilómetros, en los Estados Unidos y Canadá. Por eso, cada tanto, tienen que mirar un gran mapa con las ciudades estadounidenses y grandes relojes con sus correspondientes husos horarios que cuelgan de las paredes de su oficina.
Son un equipo de nueve jóvenes argentinos –hombres y mujeres– de entre 22 y 28 años que, desde la sede de Accenture en Buenos Aires, se desempeñan como “asistentes administrativos” de 2800 ejecutivos de la compañía que trabajan en los Estados Unidos y de 180 en Canadá. El número impacta pero Jorgelina Macchi, coordinadora del grupo, despeja dudas: “Trabajan para muchas personas, pero son ejecutivos que fueron seleccionados porque no necesitaban un soporte secretarial constante. Cada directivo hace entre uno y tres pedidos al mes”, advierte.
El equipo se denomina North American Support Center y realiza tareas varias: “Reservas de salas de reuniones en todo el mundo, organización de conference calls, presentaciones, corrección de documentos”, enumera Macchi. El grupo se formó a mediados de 2007. Todos dominan el inglés –indispensable para el puesto– y pasaron por un curso de capacitación donde aprendieron desde el manejo de las herramientas que les permiten responder a los pedidos de sus jefes en el exterior hasta cuestiones culturales. “Estudian diferentes carreras, tienen buena cultura general y han viajado o trabajado en el exterior”, describe Macchi. Trabajan 9 horas por día, en horarios rotativos desde las 7.50 a las 22 y respetan los feriados de los Estados Unidos. “El que toma un pedido se hace responsable de responderlo. La comunicación es por un sistema propio, por teléfono o chat”, señala Macchi. Accenture tiene más de 4400 empleados en la Argentina y unos 177.000 en el mundo.
Aunque se considera a los ejecutivos estadounidenses como formales y distantes, Macchi asegura que la relación entre los jefes y sus asistentes argentinos se va haciendo más cercana. “Les enviamos nuestras fotos para que nos conozcan. Al principio les costó aceptar un servicio virtual y compartido. No sólo no tenían a su secretaria en su escritorio, la tenían ¡en la Argentina! Fue un desafío, pero resultó y en breve estaríamos asistiendo a ejecutivos europeos. Tendremos que comenzar a trabajar a las 4 de la mañana”, estima Macchi.
Accenture comenzó a aplicar la metodología de secretarias a distancia en los Estados Unidos. Desde Kansas se asistía a directivos de otras ciudades. Luego se dieron cuenta que también podían ubicar el servicio en el exterior y Buenos Aires surgió como opción por sus costos y recursos humanos. “Hay gente muy capacitada, que fue a colegios bilingües”, destaca Macchi, jefa orgullosa de su team porteño.
Accenture cuenta con sólo dos oficinas de asistencia a distancia fuera de los Estados Unidos: la de Buenos Aires y otra en la India, donde trabajan para ejecutivos ingleses.
http://www.cronista.com/notas/201521-cerca-del-empleo-ideal-ser-secretaria-jefe-10000-km-distancia–